Entre otros objetivos, según fuentes locales, los aviones israelíes lanzaron siete misiles contra un sitio al que presumen de las Brigadas Al Quds, el ala militar del movimiento palestino Jihad Islámica.
Otro de los ataques aéreos se dirigió contra la localidad de Khan Younis, en el sur de la Franja de Gaza.
Según las Fuerzas de Defensa de Israel, el bombardeo se efectuó en respuesta al disparo esta mañana desde la Franja de 28 proyectiles de mortero hacia localidades en el sur de Israel como Eshkol, Shaar Hanegev y Sdot Negev, adyacentes a Gaza.
En esa ocasión, el sistema antimisiles israelí Iron Dome (Cupula de Hierro) interceptó la mayoría de los proyectiles, los cuales, según las IDF, habrían sido disparados por el movimiento Jihad Islámica.
En un comunicado, las IDF sostuvieron que 'desde nuestro punto de vista, Hamas es responsable de lo que sucede en la franja. Así como permitió la calma, ahora está permitiendo el ruido. De hecho, fue la Jihad Islámica la que disparó (los morteros), pero Hamas tiene la responsabilidad'.
Por su parte, el ministro de Defensa israelí, Avigdor Lieberman, confirmó que hoy, a mediodía, 'atacamos masiva y poderosamente la infraestructura terrorista'.
Israel considera al movimiento palestino Hamas como una organización terrorista.
Entre los blancos bombardeados, detallaron las IDF, se cuenta un túnel que presuntamente se adentraba unos 900 metros en territorio israelí.
Poco antes, también hoy, la artillería israelí lazó mas de 10 obuses contra varias localidades al este de la ciudad de Gaza con un saldo de una persona muerta y otra herida, según el portavoz del Ministerio de Salud de Gaza, Ashraf Al Qidra.
Como parte del aparentemente interminable ciclo de violencia generado por la ocupación israelí de las tierras palestinas, el ataque con morteros desde Gaza se realizó en respuesta a la muerte el pasado domingo de tres palestinos, en la sureña ciudad de Rafah, dos de ellos combatientes de las Brigadas Al Quds.
Éste constituye el incidente más grave de ese tipo desde que el pasado 30 de marzo comenzaran en Gaza las Marchas por el Retorno, durante las cuales, unos 120 palestinos desarmados han muerto por la represión israelí, mientras otros dos mil han sido heridos.
