“Nosotros como Estado soberano tenemos el derecho de retirarnos de la OEA y Venezuela, antiimperialista, estará felizmente fuera de la Organización de Estados Americanos”, declaró el miércoles, Arreaza desde la sede del organismo en Estados Unidos, al ser preguntado sobre la tensión política entre Caracas y la organización.
No podemos seguir, ha adelantado el alto cargo, bajo el amparo de una organización supuestamente multilateral, que aparentemente defiende los principios del Derecho Internacional Público, de la Carta de las Naciones Unidas, los principios de su carta y los violenta todos por órdenes de los jefes imperiales.
Las críticas de Arreaza tuvieron lugar después de que la Asamblea General de la OEA, aprobó el martes, con 19 votos a favor, cuatro en contra y 11 abstenciones, una resolución en la que pide la suspensión de Venezuela del organismo.
La cumbre tachó de “ilegítimos” los comicios venezolanos del 20 de mayo último, de los que salió reelecto el presidente Nicolás Maduro, y urgió a los países miembros presionar a la Administración venezolana “para establecer el orden constitucional”.
Nosotros como Estado soberano tenemos el derecho de retirarnos de la OEA y Venezuela, antiimperialista, estará felizmente fuera de la Organización de Estados Americanos”, declaró el canciller venezolano Jorge Arreaza, al ser preguntado sobre la resolución de suspensión promulgada por la OEA contra Caracas.
Asimismo, el canciller al considerar “coercitivas e ilegales” las medidas del organismo americano contra la nación venezolana, condenó la carencia de un tema central en su asamblea, a la que calificó de “una especie de excusa para tratar el tema del aislamiento del país sudamericano y procurar las órdenes que le dio el vicepresidente estadounidense, Mike Pence, así como seguir las políticas restrictivas contra Venezuela.
No obstante, el máximo cargo de la Cartera venezolana, recordó que el 29 de abril de 2017, Venezuela procedió de manera propia, a tomar rumbo hacia el proceso de su salida de la OEA, pero ahora, el Gobierno del presidente estadounidense, Donald Trump, busca sacar provecho de esta salida.
“Los intentos de EE.UU. de intervenir a los países de gobiernos progresistas, datan desde 1823, con la doctrina intervencionista del monroísmo, que es contraria al bolivarianismo que liberó de manera digna a los países del imperio español”, sentenció.
