Los hechos ocurrieron el lunes posterior a la rendición de cuentas en el Honorable Concejo Deliberante de Vicente López, donde un concejal denunció públicamente a Salaya por motivos de su gestión.
Finalizada la jornada, una mujer de un espacio opositor al macrismo que había asistido a la sesión, entró a un comercio gastronómico y a los pocos minutos fue interceptada por el agresor. Furioso por la denuncia pública que se le había hecho en el recinto, la amenazó y agredió verbalmente, por el simple hecho de ser mujer.
Sergio Salaya ingresó a la municipalidad de la mano del intendente Jorge Macri para dirigir una de las áreas vinculadas a la administración inmobiliaria del distrito. Al momento de asumir el cargo lo hizo con una condena en curso de 3 años de prisión suspendida por delitos de corrupción.
En estas semanas donde los medios de comunicación están inundados por las repercusiones de la marea feminista, aquella que hace pocos días se embanderó con el Ni Una Menos y que se sigue organizando en las calles para que se apruebe el proyecto de la Ley de la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito que se votará la semana que viene en el Congreso de la Nación, resulta arcaico y completamente inaceptable que un funcionario de Cambiemos agreda a una mujer de forma tan violenta.
A pesar del avance en la lucha por la igualdad de los géneros, seguimos inmersos e inmersas en una sociedad machista y patriarcal, y la política no es ajena a esta matriz, pero si debe ser uno de sus objetivos impulsar el cambio cultural de este sistema de opresión que se cobra la vida de cientos de mujeres en nuestro país.
Las mujeres nos organizamos, nos sostenemos, nos cuidamos practicando la sororidad, que es esa solidaridad que tenemos entre nosotras para paliar las consecuencias de las violencias machistas. Es por esto mismo que no vamos a permitir bajo ninguna circunstancia que este hecho quede impune porque quienes nos representen en la gestión pública deben velar por nuestros derechos en vez de seguir violentándolos.
A las mujeres de Vicente López no nos alcanza con los talleres de maquillaje o uñas esculpidas, que nada tienen que ver con un real empoderamiento o acceso a nuestros derechos. Necesitamos que dejen de recortar el presupuesto del Centro de la Mujer y Políticas Públicas Diana Staubli, requerimos más recursos para la Comisaría de la Mujer como así también mayor personal sensibilizado con la problemática, un Hogar de Abrigo para aquellas que no tienen a dónde ir cuando sus parejas las maltratan, jardines maternales para no quedar fuera del mercado laboral, y por sobre todas las cosas, funcionarios/as que acompañen este proceso de deconstrucción del patriarcado en vez de gritarnos y amenazarnos.
Porque si tocan a una, reaccionamos todas.
#NiUnaMenos
