“Al escándalo internacional de la prisión de Lula se suma ahora el pedido de detención a Rafael Correa. Sin Estado de Derecho, democracia en riesgo”, completó Fernández de Kirchner a través de sus redes sociales.
Correa enfrenta una orden de detención librada por la Fiscalía General de Ecuador, acusado de una presunta vinculación con el secuestro del ex legislador Fernando Balda. Al respecto, el ex presidente dijo que en su país no hay Estado de derecho y manifestó que “se están invirtiendo los roles: en un estado de derecho hay que probar la culpabilidad, no es que hay que probar la inocencia”.
“El fiscal fue nombrado a dedo y sin concurso, en forma totalmente ilegal, con la consigna de meterme preso. Tengo una orden de arresto por la injusticia ecuatoriana”, añadió. Detrás de esta maniobra se encuentra el actual presidente del Ecuador, Lenin Moreno, quien llegó al poder de la mano de Correa pero enseguida se convirtió en perseguidor de su antecesor, sirviendo a los intereses de las elites de esa nación.
“Es una gran ridiculez que a nivel internacional no va a tener ninguna probabilidad de éxito, pero a nivel nacional tratan de humillarnos, impedirnos que regresemos a nuestra patria, la alerta roja de Interpol para hacernos quedar como delincuentes. Sin embargo tengo fe que Interpol rechace esto por lo evidentemente político del caso”, consideró el ex mandatario ecuatoriano.
Y finalizó: “Es evidente que se está cooptando la justicia para perseguir a dirigentes de izquierda, es evidente que la prensa latinoamericana, que es una prensa muy mala, se presta a esto, y el mundo no dice nada, más daño que a nosotros están haciendo daño a nuestras democracias, a nuestros países, a la institucionalidad”.
