(30/07/14
- *Por Hugo Delgado)-.Las cifras de los
muertos pasan el millar, la de niños muertos los doscientos, en las calles de
Tel Aviv se festeja la muerte como goles, mientras tanto el mundo asiste al
show del horror como a un mal espectáculo.
A primera vista no parece sensato el accionar de Israel,
aunque, es entendible, cuando las fieras huelen sangre no suelen poder
detenerse y ese parece ser el panorama actual.
Una periodista de Haaretz escribía hace unos días sobre
el pretexto israelí para bombardear escuelas, templos y hospitales bajo el
pretexto de que Hamas tiene sus instalaciones en zonas habitadas y lo
desarticulaba señalando que también Israel tiene organismos de seguridad,
inteligencia y hasta la central nuclear de Dimona en pleno ejido urbano y se
preguntaba si eso haría razonable un bombardeo palestino, si tuvieran el poder
de hacerlo a la ciudad.
El tema, que causa cada vez más rechazo a los israelíes
que logran romper el cerco de propaganda periodística del poder es la evidente
saña de su gobierno para con ciudadanos civiles.
Una de las lecturas que podría hacerse de este accionar
que ya se cobró la vida de más de doscientos niños (¿es necesario aclarar inocentes?)
es “váyanse o mataremos a cada uno de
sus hijos”, sin embargo los palestinos resisten, sobreviven, se aferran a ese
pedazo de tierra regado con la sangre de los suyos desde hace décadas por una
ocupación tan injusta y salvaje como impune del Estado de Israel, que no solo
oprime, sino que también humilla, desplaza, tortura y asesina.
Desde los cuatro puntos cardinales se levantan voces de
repudio, ayer nomás, los países del Mercosur repudiaron la crueldad de Israel y
pidieron que se garantice el derecho a existir del Estado Palestino.
También lo hizo la Organización de Naciones Unidas, donde
todos los países votaron censurando a Israel, salvo su socio estadounidense que
votó en contra, aislado, cada vez más aislado, como Israel.
Es curioso que todas las acciones de países y organismos
multilaterales, a excepción de algunas naciones como Venezuela, Bolivia, y
Cuba, por nombrar algunas, se hayan
limitado a condenas verbales o a repudios formales, sobre todo cuando por
motivos no comprobados la OTAN y la ONU han devastado países y los han
tupacamarizado, como el caso de Yugoslavia, solo por citar un ejemplo.
La pregunta es, a esta altura, y volviendo al primer
párrafo, ¿hasta dónde piensa llegar Israel?, aunque también deberíamos
preguntarnos ¿hasta dónde estará dispuesta la sociedad mundial a dejar llegar a
Israel?
Israel debería evaluar que, cuando la presión es
excesiva, siempre, pero siempre provoca una reacción violenta de elemento
presionado; y difícilmente quien ha perdido a su mujer, sus hermanos, sus hijos
bajo las bombas de los ocupantes vaya a quedarse tranquilo mucho tiempo.
Pese a la férrea censura sobre ciertos temas, llegan
noticias intermitentes sobre ataques de fuerzas irregulares palestinas a
objetivos israelíes, quizás Israel finalmente haya destapado la caja de Pandora.
Foto: Cubadenate
(*Director de Diario Reporte Sur
Presidente del Círculo de Trabajadores de Prensa de Almirante Brown)
(*Director de Diario Reporte Sur
Presidente del Círculo de Trabajadores de Prensa de Almirante Brown)