La jornada era espesa, cargada de tensión y de nerviosismo.
Los seguidores del Gasolero, como es habitual llenaron el Beranger, y al igual que en los últimos partidos en que la derrota había hecho escapar el festejo de la permanencia alentaron a morir.
Ni el calor muy alto previo al partido, ni la lluvia no el frío que lo acompañó; ni siquiera ese esbozo de noche precoz que oscureció el estadio al comenzar la segunda etapa lograron que un solo hincha del Celeste se fuera de la cancha.
Es que se necesitaba cada grito, cada aliento, y en esa empresa cargada de heroísmo como tantas, el equipo de Turdera obtuvo un aprobado.
Mucho no se puede decir del partido, desnaturalizado por el tiempo y los nervios.
Temperley metido atrás defendiendo su punto de permanencia, Argentinos igual, defendiendo su punto de ingreso a la liguilla presudamericana y todo lo demás inexistente.
Un partido que además se jugaba a tres bandas.
“Pierde el Globo”
“Empató Quilmes”
“Huracán se puso uno a uno”
“Gana Chicago”
¿Otra vez?! Lpm.
Y del otro lado del alambrado una marea de voluntades sumándose a las de los jugadores en ese partido de ajedrez en el que se adivinaba que de antemano los dos jugadores apostaban a las tablas.
Y pasó el primer tiempo, y vino la noche, muy oscura, y la lluvia torrencial, y el día se volvió otra vez día y todos allí, al pie del cañón, pero la pelota ya no picaba y los jugadores ensayaban artísticos derrapes a la hora de ir a cortar una pelota y entonces el pum para arriba se hizo más evidente.
Ninguno de esos 36 protagonistas quería correr el más mínimo riesgo y ninguno de los alrededor de 20.000 asistentes deseaban que los corrieran.
Así transcurrieron los minutos hasta el final que fue previsiblemente un empate a cero y los festejos moderados de Argentinos, que logró su propósito y la locura desbordada de los Gasoleros que alcanzaron la propia, esa que se les había escurrido entre los dedos en las últimas cinco fechas, pero que sufriendo, “a lo Temperley” finalmente se alcanzó.
Temperley formó con Federico Crivelli en el arco; Cristian Chimino, Gastón Aguirre, Ignacio Bogino y Gastón Bojanich en el fondo, Fernando Brandán, Alejandro Frezzotti, Adrián Arregui, Leonardo Di Lorenzo; y Gabriel Esparza en el medio y Juan Ignacio Dinenno adelante.
Informe y Fotografía: Hugo Delgado
Galeria Fotográfica del Partido
