La protesta y conmemoración ha sido convocada por cuatro partidos opositores en el 60 aniversario de la revolución antisoviética de 1956.
"Decimos no al odio y a la propaganda mentirosa. Queremos diálogo y no callaremos sobre los millones robados y sobre la corrupción estatal", han explicado en la concentración el Partido Socialista y la Coalición Democrática (DK), además las formaciones Hungría Moderna (MOMA) y Diálogo por Hungría (PM).
Mientras, en otra parte de la capital en la plaza Kossuth, donde se encuentra el Parlamento, varios centenares de personas trataron de entorpecer el discurso festivo de Orbán, quien arremetió una vez más contra Unión Europea (UE).
El Gobierno de Hungría tiene un carácter extremadamente xenófobo, racista y antiinmigrante que busca dejar claro su rechazo a las medidas de Bruselas, y busca capitalizar aún más su discurso contra la apertura de fronteras que está calando en Europa.