Por su parte, el secretario de DDHH Claudio Avruj salió hoy a negar que se contemple el beneficio de la la prisión domiciliaria para aquellos condenados mayores de 70 años que estén cumpliendo sus penas en una cárcel comùn.
"En todo caso -completó Garavano- cada parte en su proceso podrá tener sus recursos. Si se detecta algún tipo de vicio en la sentencia se puede abrir un proceso de revisión específico pero de ahí a que haya una normativa de alcance general, lo desmiento”, enfatizó Garavano en declaraciones a FM Radio Con Vos.
De esta manera y ante una consulta, el ministro hizo referencia a ciertas afirmaciones de la diputada Elisa Carrió que trascendieron y en las que aseguraba que "los derechos humanos son para todos" y sugería que el beneficio de la prisión domicilñiaria siempre podía concederse "después de determinada edad", a la vez que decía ante los micrófonos que "hay casos de los que no se tienen pruebas" y pedía su revisión.
En ese sentido, Garavano sostuvo que “no hay que olvidar el pasado, pero el país tiene que mirar al futuro" y remarcó que "sigue firme todo lo que tiene que ver con los juicios, la identificación de los nietos y las causas por lesa humanidad".
Si bien reconociò que “hay un problema con personas muy mayores en cárceles”, el ministro de Justicia precisó que “la prisión domiciliaria está funcionando muy bien con unas tobilleras” y, tras sostener que hay “muy bajo uso de ese beneficio”, aclaró que “hay más de 700 personas mayores de 70 años” encarceladasd y en condiciones de acceder a ese beneficio, de los cuales “la mitad son militares”.
Tras aclarar el ministro que los casos de lesa humanidad no anulan ese beneficio, afirmó que se generó una doctrina y se agregó el tema de la salud, que está en el Código Penal. "El gobierno de Mauricio Macri -subrayó- “trató de poner equilibrios y siguió las políticas de Memoria, Verdad y Justicia". "Es la mejor manera de dar sustentabilidad; si no, volvemos a reeditar discusiones de sobre los dos demonios”, postuló el titular de la cartera de Justicia.
“Tenemos que confiar en la justicia para construir el país del futuro sin quedarnos en el pasado. Tenemos que consolidar la experiencia sin excesos y siendo respetuosos del proceso judicial. Es la mejor manera de dar sustentabilidad. Si no, reeditamos las discusiones sobre los dos demonios. Tenemos que confiar en la justicia para construir el país del futuro sin quedarnos en el pasado”, repitió Garavano.
Avruj también desmintió a Carrió
El secretario de Derechos Humanos Claudio Avruj salió hoy a negar que el Gobierno impulse alguna iniciativa que contemple la figura de la prisión domiciliaria para aquellos militares y civiles mayores de 70 años y que actualmente purgan prisión por haber cometido delitos de lesa humanidad durante la última dictadura.
"Debo aclarar que no existe ninguna normativa o proyecto de carácter general destinado a revisar las sentencias a los represores condenados por delitos de lesa humanidad", dijo Avruj en diálogo con Telam.
"Hoy mismo hablé con el ministro de Justicia (Germán Garavano) y coincidimos en la visión de que, en materia de derechos humanos, debemos avanzar hacia una política que tenga menos esquemas partidarios y que mire no sólo el pasado, sino que mire el presente y el futuro", afirmó el funcionario, al señalr que el programa Memoria, Verdad y Justicia "es una pieza central que reafirma nuestro compromiso con la búsqueda de justicia para los crímenes cometidos por la última dictadura militar, que continúa adelante sin modificaciones". "Los juicios por delitos de lesa humanidad son potestad del Poder Judicial", enfatizó.
"No es potestad del Ejecutivo poder terminarlos (a los juicios), cortarlos o anularlos. Los juicios continúan, somos querellantes en 222 causas; recibimos 221 y hemos agregado la causa de Milani, una denuncia que esta gestión hizo", recordó el secretario Avruj en diálogo con esta agencia.
"Hemos avanzado enormemente en una política integral y de agenda ampliada en materia de derechos humanos, con un alcance hacia toda la sociedad, y tratando de sacar la apropiación partidaria que se había hecho de todo lo que tenía que ver con el pasado", concluyó.
