El escritor peruano, que ha sido candidato presidencial de un insignificante sector ultramontano en su país, habló en la concentración antiindependentista catalana como ciudadano español y dijo que los secesionistas quieren "hacernos retroceder a un país tercermundista".
El escritor, tan brillante como literato como oscuro en lo político, generó un gracioso escenario ya que dijo algo así como "los independentistas catalanes quieren convertir a España en una porquería como Perú o cualquiera de esos países de cabotaje".
La marcha, apoyada por los sectores de derecha más reaccionarios, mayoritariamente de origen franquista, se produjo 48 horas antes del presidente catalán se presente ante el parlamento de su país y busca visibilizar al sector minoritario catalán que propugna continuar formando parte de España.
Curiosamente Vargas Llosa, a quien no se lo puede tildar de idiota para hacer semejante comparación, se refirió a la expectativa independentista catalana llamándola "La peor pasión de todas, la que ha causado más estragos, el nacionalismo" ocultando que el nacionalismo de derecha español, el franquismo que hoy representa el Partido Popular con ropajes semidemocráticos, es el sector que representa é mismo y la movida contra la independencia de Cataluña.
Lo tragicómico de toda esta escena es que la movida antiindependentista catalana la encabeza un peruano, también llamado sudaca por la derecha española, que fue candidato a presidente de su país y ahora quiere ser ciudadano de otro.
Si esta movida no fuera de la derecha, estos sectores hablarían de la infiltración extranjera que busca fragmentar el reino, recordemos que España rinde pleitesía a una familia según sus
El escritor peruano Mario Varga Llosa fue el encargado este domingo de leer el manifiesto con el que cerró la movilización anti secesionista en Barcelona, donde calificó a la iniciativa independentista como "una conjura" que busca "hacernos retroceder a un país tercermundista", al cabo de una jornada en la que el ex presidente del Parlamento Europeo Josep Borrell alertó por un posible "enfrentamiento cívico".
"La peor pasión de todas, la que ha causado más estragos fue el nacionalismo", consideró el Premio Nobel de Literatura 2010, quien también tiene ciudadanía española y se convirtió en una de las caras visibles del movimiento que busca neutralizar las iniciativas separatistas catalanas y aboga por la unidad de España.
Desde el escenario montado en el Parque de la Ciudadela, lindante al Parlamento catalán, Varga Llosa le advirtió a "los independentistas minoritarios" que España "es un país moderno, que tiene libertad" por lo que "se necesita mucho más que una conjura para hacernos retroceder a un país tercermundista".
