Ayer por la mañana, mientras los trabajadores de subterráneos reclamaban al gobierno la apertura de une nueva ronda de negociación paritaria de sus salarios, continuando una protesta que lleva varios días, la policía de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires reprimió brutalmente a los trabajadores y apresó a no menos de veinte metrodelegados.
Entre los detenidos se encuentra Néstor Segovia, titular de la Línea C de subterráneos. Me detienen porque discuto paritarias, porque estamos defendiendo el bolsillo de los compañeros”, dijo Segovia mientras la policía se lo llevaba detenido.
“(El jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez) Larreta me manda en cana porque estoy defendiendo a los trabajadores. Me golpearon a mí y a mis compañeros. Les pido a mis compañeros del subte que no paren por Segovia, sino por las paritarias”, sostuvo el secretario adjunto de la Asociación Gremial de Trabajadores del Subte y Premetro (AGTSyP).
Luego de la represión y detención, se produjo un paro de actividades a partir de las 12 en las seis líneas de subte y el Premetro "hasta que todos los trabajadores del subte sean liberados”, afirmaron los metrodelegados en un comunicado oficial.
A su vez, añadieron: “Llamamos a la reflexión al Jefe de Gobierno de la Ciudad y aguardamos que tomen los recaudos para que se establezca el diálogo y se solucione esta situación de conflicto”La protesta que los trabajadores de subterráneos vienen realizando es en reclamo por un reajuste salarial. “Quieren que aceptemos una suba del 13% anual en un país donde todo el mundo sabe que la inflación va a ser 30%”, dijo Pianelli al respecto.
A todos se les imputa "atentado" y "resistencia a la autoridad y la infracción al artículo 194 del Código Penal de la Nación: "El que, sin crear una situación de peligro común, impidiere, estorbare o entorpeciere el normal funcionamiento de los transportes por tierra, agua o aire o los servicios públicos de comunicación, de provisión de agua, de electricidad o de sustancias energéticas, será reprimido con prisión de tres meses a dos años", informaron desde la Policía de la Ciudad.
Los detenidos fueron trasladados a la comisaría 30 de Barracas, donde los efectivos policiales reprimieron a los manifestantes que se acercaron a metros del edificio.
El gobierno sigue tratando de apagar sus incendios con nafta y a las protestas parciales que realizaban los metrodelegados en reclamo de un aumento salarial que supere al provocativo trece por ciento ofertado en su paritaria anual, cuando la inflación del primer semestre será, cuando menos, de esa cifra, logró que en la tarde de ayer el paro fuera total.Por su parte desde el gobierno de la Ciudad dijeron que "el paro es contra los usuarios" y amenazaron con despedir a los trabajadores que realicen medidas de fuerza, dando de hecho por extinguido el derecho a huelga, uno de los más importantes derechos garantizados por la por la Constitución Nacional.
