Además, Carolina de los Ángeles Collado Delgadillo, una de los trabajadores de la Alcaldía municipal del departamento de Masaya, fue asesinada por sujetos encapuchados con armas de fuego cuando realizaba el retiro de las barricadas producto de los actos violentos en esta ciudad.
Por otro lado, en horas de la madrugada del mismo día unas familias de Managua fueron atacadas por unos grupos de sujetos encapuchados con armas morteros y bombas molotov que se mantienen en los alrededores del Recinto Universitario Rubén Darío.
La Policía Nacional hace un llamado a respetar la vida, la propiedad pública y privada, el derecho de las personas a circular libremente en todo el territorio nacional y reitera su compromiso de continuar trabajando por la paz, la seguridad y la tranquilidad de las personas, familias y comunidades”, reza el comunicado de la policía de Nicaragua, tras el anuncio del asesinado de un niño y una mujer en el marco de las protestas violentas.
“La Policía Nacional hace un llamado a respetar la vida, la propiedad pública y privada, el derecho de las personas a circular libremente en todo el territorio nacional y reitera su compromiso de continuar trabajando por la paz, la seguridad y la tranquilidad de las personas, familias y comunidades”, reza el comunicado de la policía.
El 18 de abril estallaron las protesta en el país en contra de la polémica reforma del Instituto Nacional de Seguridad Social (INSS), aprobada dos días antes con el objetivo de incrementar la contribución de empresas y trabajadores, así como reducir en un 5 % las pensiones.
Nicaragua es blanco de las tensiones, mientras que la mesa de diálogo nacional tras mucho tiempo de demora se reanudó el pasado 28 de mayo, en la que las dos partes hicieron un llamado para que “cese toda forma de violencia” en el país centroamericano.
A su vez, el Gobierno del presidente Daniel Ortega sigue insistiendo en su disposición para dialogar y pide frenar la violencia entre los "hermanos” nicaragüenses. En el marco de las mencionadas protestas varias organizaciones informan de más de 150 muertos.
Ortega ha denunciado que detrás de estos actos violentos existe una “conspiración”, impulsada por grupos supuestamente apoyados por Estados Unidos y el narcotráfico.
