Los conductores de taxis colocaron este jueves las unidades en el centro de la capital hondureña, Tegucigalpa, para impedir la movilización de vehículos.
El galón de combustible en Honduras tiene un precio de 4,25 centavos de dólar, a eso se le suma el aumento del cobro de la tasa vehicular. Durante dos semanas, el Gobierno y el sector transporte mantuvieron conversaciones, pero sin llegar a un acuerdo.
Los transportistas cumplieron la promesa de paralizar todo el país ante la falta de respuesta de un Gobierno que parece intransigente ante las exigencias de la ciudadanía que exige una reducción en los precios de los combustibles.
Al pasar las horas, otras personas se unieron al paro de transporte y desconocidos incendiaron un vehículo del Estado. Los estudiantes de la Universidad estatal también participaron en la toma de calles, pero fueron desalojados y reprimidos por la policía.
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