Antonio Saca enfrenta un juicio por actos de corrupción cometidos durante su Gobierno y relató ante el juez la forma en que desvió los fondos públicos y quiénes se favorecieron de ello.
La confesión del exmandatario se da tras un acuerdo entre Fiscalía y defensa a cambio de recibir un proceso abreviado y reducir su pena de 30 a 10 años de prisión.
De acuerdo con las investigaciones Saca y seis de sus funcionarios desviaron más de 300 millones de dólares que fueron utilizados para beneficiar a personas naturales, empresas del expresidente y el entonces partido oficialista Alianza Republicana Nacionalista (ARENA).
Para los analistas el desarrollo del juicio contra el exmandatario es una señal que contribuye a la impunidad. Saca, que no ha dado declaraciones a la prensa, gobernó entre 2004 y 2009 y fue capturado en el 2016.
Los analistas entrevistados temen que en un proceso abreviado como éste, no se logren conocer a otros posibles implicados y critican que la Fiscalía solo haya ubicado 25 de los más de 300 millones de dólares desfalcados al Estado.
Por Vladimir Chamorro, HTV
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