La representante del Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) en Yemen, Meritxell Relaño, informó que su organización intenta confirmar ahora la cifras de muertos en el hecho, mientras las Cruz Roja estima que fallecieron al menos 29 menores.
Atacar, matar o mutilar a los niños no tiene justificación ninguna, no hay manera de justificar estos ataques que cada vez ocurren con mayor frecuencia en Yemen, recalcó.
Por su parte, la directora ejecutiva de Unicef, Henrietta Fore, se preguntaba si esta tragedia podría ser un punto de inflexión que empuje a las partes, al Consejo de Seguridad y a la comunidad internacional a poner fin a ese conflicto.
Estamos en una situación de falta de respeto total por las leyes internacionales humanitarias. ¿Cuántos niños más van a sufrir o morir antes de que aquellos que pueden actuar lo hagan?, se preguntó Fore.
La víspera el secetario general de la ONU, António Guterres, condenó el bombardeo de la coalición liderada por Arabia Saudita que destruyó un autobús lleno de niños, y demandó una investigación independiente sobre lo ocurrido.
Este viernes el Consejo de Seguridad emitió una declaración de prensa en la cual abogan también por una investigaión de esos hechos y llaman a las partes en conflicto a cumplir la legislación internacional humanitaria.
Para ese órgano de 15 miembros solo puede haber una solución política en Yemen y, de cara a lograrla, pidieron mayor copromiso para los próximos diálogos al respecto en Ginbrea.
El Consejo expresó gran preocupación por los continuos ataques en ese país y el elevado saldo de muertes de civiles que deja.
De acuerdo con cifras de Unicef, desde el inicio del conflicto en Yemen marzo de 2015 más de dos mil 400 niños han muerto y tres mil 600 han sido heridos o mutilados.
Según la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de Naciones Unidas (OCHA), tan solo en los ataques de los últimos días decenas de civiles murieron en varias provincias.
Esa entidad muestra especial preocupación por lo que suecede en Hodeida, ciudad portuaria donde los bombardeos destruyeron la infraestructura de agua y las continuas agresiones aumentan el riesgo de una nueva epidemia de cólera.
Yemen sufre un conflicto que enfrenta a tropas gubernamentales con miembros del grupo hutí Ansar Allah, crisis que escaló en marzo de 2015 con el comienzo de bombardeos de una coalición antiinsurgente liderada por Arabia Saudita.
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