“Nosotros velamos por la actividad de nuestra empresa y de momento la UE (la Unión Europea) no ha dictado ningunas sanciones contra Irán. Lo que diga Estados Unidos es problema de Estados Unidos, no nuestro”, dijo el responsable de Comunicación de la empresa Esproenko, Carlos Toledo, a la agencia de noticias rusa Sputnik.
Toledo señaló que las relaciones comerciales de la empresa española con otros países se basa en los beneficios para la compañía, por tanto, afirmó que Esproenko no permite a nadie “dictar” lo que puede o no puede hacer.
En este contexto, el alto responsable de Esproenko recordó que la compañía entró en Irán en 2013, cuando “había sanciones por todos lados”, tanto de Estados Unidos como de la UE. “Por eso, no tuvimos prácticamente competencia en territorio iraní (…) Esa fue la razón por la que entramos en el mercado persa”, explicó.
Adelantó también que “ahora mismo estamos pensando en retomar la actividad a un nivel más alto”, ya que, aseguró, los jefes de Esproenko no tienen miedo de represalias de los grupos de presión de Washington, quienes a raíz de los pasos del Gobierno estarían contactando con empresas vascas para que se lo piensen dos veces antes de seguir en Irán.
El Gobierno estadounidense reintrodujo el pasado martes la primera ronda de sanciones a Teherán, tras salirse en mayo del acuerdo nuclear, firmado en 2015 entre Irán y el entonces Grupo 5+1 (Estados Unidos, el Reino Unido, Francia, Rusia y China, más Alemania). Además, el presidente estadounidense, Donald Trump, amenazó con sanciones a cualquier entidad o persona que haga negocios con el país persa.
La UE, por su parte, puso en vigor su estatuto de bloqueo actualizado a fin de paliar las repercusiones de las sanciones de Estados Unidos en los intereses de las empresas europeas con negocios legítimos en Irán.
Asimismo, amenazó con aplicar sanciones a las empresas del bloque comunitario, si cortan sus lazos con Irán tras la reimposición de embargos de Washington a Teherán.
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