Los uniformados que responden a las directivas de la gobernadora del PRO, revivieron prácticas del medioevo y no conformes con expulsar a los vecinos procedieron a incendiar sus precarias viviendas.
Un verdadero ejército se movilizó en horas de la mañana de hoy al predio delimitado por las calles Monte Egmont; Atalco, Armonía y San Matías y después de desalojar a las pocas personas que se encontraban en el lugar, dado que la mayoría de los vecinos se encontraban trabajando o realizando alguna changa, procedieron a tirar abajo las humildes casillas de madera con topadoras (si, al mejor estilo de lo que se realizaba durante la dictadura) y no conforme con la destrucción luego procedieron a quemarlas junto a las pocas pertenencias que los vecinos tenían dentro de ellas.
Es importante comprender que más allá de tener un trabajo (algo que cada vez menos argentinos pueden ostentar) esto no garantiza poder acceder a una vivienda, dado que como señalamos en una nota en nuestro medio hoy, https://bit.ly/2S4906K un salario mínimo apenas alcanza para no ser indigente, ni hablar para afrontar un alquiler, lo que ha generado que muchas familias deban irse de las propiedades que alquilaban.
Los vecinos señalaron que cuando pretendieron comunicarse con medios de comunicación para que informen sobre lo que estaba ocurriendo, desde las distintas producciones les fue señalado que "no podían informar sobre el tema" lo que generó indignación ante el descarado blindaje que reciben este tipo de acciones del gobierno.
Ante semejante acción represiva y la invisibilización de su padecer, durante la tarde de hoy realizarán una movilización para reclamar una solución por parte del Estado.
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