Una caída sin atenuantes

(01/09/14 - Brown de Adrogué)-.El Tricolor recibía a un Colegiales que llegaba de capa caída al Lorenzo Arandilla, pero no pudo con sus limitaciones y en un partido que fue realmente malo la visita ganó por dos goles a cero.

Difícil encarar una crónica ante tamaño partido jugado por los de Munro y Adrogué - Adrogué y Munro, para que nadie se sienta cascoteado. Un partido realmente malo y con un arbitraje que se esforzó por estar a tono con el juego.

En el primer tiempo todos fueron desaciertos, no obstante lo cual, hubo algunas llegadas, e incluso un gol de Brown, aunque todas, las del local y las de la visita fueron anuladas por posición fuera de juego.

Cuando Julio Barraza pitó el final de la primera etapa los ojos de todos los presentes agradecieron el gesto y disfrutaron de quince minutos de descanso. Algunos Choripán mediante, otros solo tomando un poquito del tibio sol de la tarde.

El complemento llegó con pocos cambios. A los doce el Bigotón Vicó intentó modificar algo con el ingreso de Tridente por Philippe, pero el ex Los Andes no modificó la anemia ofensiva de un Tricolor que no merecía ganar, pero tampoco perder.

A los veintiuno Melián tomó una pelota mansa fuera del área y fusiló a un Otarola que nada pudo hacer, cinco después, en una jugada confusa, Lucero estiro la injusta ventaja de la visita a dos y en la cabecera donde estaban los directivos visitantes se abrazaban y lloraban.

Así venía Colegiales, con una sequía más que importante y preocupado de antemano por el promedio del 2015, tanto que ante los goles se les escaparon un par de lagrimones, y no es una figura retórica.

A todo esto Barraza cobraba infracciones que veía con su nuca; o que simplemente imaginaba y  los jugadores de Cole, el otro tricolor en la cancha, se desesperaban. Ni que decir cuando en una jugada extraña para el partido un delantero del local que singresaba con la pelota al área cayó desparramado y Julito pitó inmediatamente penal.

Evidentermente no era la tarde de Brown, porque el Chueco Sproat se paró frente a la bola y le pegó muy abajo para mandarla por encima del travesaño y todo seguía como antes.

Mientras tanto el reloj corría y los hinchas presentes pedían a sus jugadores algunas materias primas para hacer tortillas mientras el partido agonizaba.

Cada vez más desesperado y confuso Brown siguió yendo y rebotando, muchas veces contra su propia intranquilidad y así llegó el final que casi seguramente fue un alivio para un Brown de Adrogué que dio la impresión de no estar en su tarde.

Ahora habrá que hablar mucho, una tarea importante por delante para Vicó, que deberá levantar la moral de sus jugadores y buscar el funcionamiento de equipo que siempreha caracterizado a un Brown hoy por hoy irreconocible.

Brown de Adrogué formó con: Otarola; Barbosa, Esteban, Soto y Díaz Canevaro; Sproat, Pereyra, Villamayor y Lemmo; Ceballos y Philippe