(15/12/14 - Quilmes, Opinión *Por Viviana Buscaglia)-.En nuestro distrito y a través de las redes sociales se viene convocando a una movilización de escrache “contra los trapitos” que despierta nuestra preocupación.
Como integrantes de la CTA creemos que es necesaria la regulación y el ordenamiento de esa actividad por parte del municipio. Sin embargo asistimos con mayor preocupación al hecho de que frente a un problema menor se desaten y alienten discursos y acciones de un contenido fuertemente intolerante, que recuerda lo peor de nuestro pasado reciente.
Vivimos en un distrito en el cual, como pasa en buena parte del país, pese a las políticas de inclusión que se vienen implementando en la última década - por las que luchamos antes y a las que defendemos ahora - subsisten innegables desigualdades.
Los pibes que piden plata a cambio de cuidar autos son el producto de años de esas políticas entreguistas y empobrecedoras que como central denunciamos permanentemente.
Estas convocatorias no se cuidan de expresar una mirada que iguala pobreza y juventud con delito.
El llamado al “escrache” a la casa del Intendente que circula por las redes sociales habilita - sin moderación alguna - comentarios en los que se exige “meter plomo” y se habla sin medias tintas de los “negros de mierda”.
El enemigo elegido es siempre el más pobre.
La quema intencional de un “carrito” ocurrida recientemente en Quilmes centro bajo la excusa de la defensa de los caballos maltratados es un episodio que reúne el mismo odio hacia quienes encuentran formas irregulares de actividad laboral, jóvenes pobres, que seguramente no son los grandes delincuentes a los que casi nadie denuncia ni escracha.
La quema intencional de un “carrito” ocurrida recientemente en Quilmes centro bajo la excusa de la defensa de los caballos maltratados es un episodio que reúne el mismo odio hacia quienes encuentran formas irregulares de actividad laboral, jóvenes pobres, que seguramente no son los grandes delincuentes a los que casi nadie denuncia ni escracha.
Se trata de discursos y actitudes inequívocamente fascistas, que señalan abiertamente quien debe ser “eliminado”.
Estos discursos propagandizados desde muchos medios y acompañados activamente por diversos sectores políticos, encuentran en los inconvenientes reales que puedan provocar, en este caso los cuida coches, una excusa para expandir un odio de clase en nuestra sociedad que solo puede causar a la larga males mayores.
“Convocamos a quienes piden seguridad a trabajar por esta equidad social, por promover a nuestros sectores más pobres a una vida más digna” expresaba recientemente un comunicado del Obispado de Quilmes. Hacemos nuestras esas palabras.
Estos discursos propagandizados desde muchos medios y acompañados activamente por diversos sectores políticos, encuentran en los inconvenientes reales que puedan provocar, en este caso los cuida coches, una excusa para expandir un odio de clase en nuestra sociedad que solo puede causar a la larga males mayores.
“Convocamos a quienes piden seguridad a trabajar por esta equidad social, por promover a nuestros sectores más pobres a una vida más digna” expresaba recientemente un comunicado del Obispado de Quilmes. Hacemos nuestras esas palabras.
* Secretaria de DDHH de la CTA de los Trabajadores de Quilmes
