Estas estimaciones se refieren a la Francia metropolitana (comprende la parte continental más la isla de Córcega). Si se tiene en cuenta los territorios de ultramar, el indicador sería superior.
Desde su llegada al poder en mayo de 2012, el Presidente François Hollande prometió revertir la curva ascendente del paro. Sin embargo, el continuismo en las políticas neoliberales ha acrecentado el problema, que golpea de lleno a la clase trabajadora del país.
La cantidad de solicitantes de empleo, sin ningún tipo de actividad, terminó el 2014 en 3,49 millones, reflejan los registros.
Si se tienen en cuenta el número de individuos que tienen una actividad reducida y estaban también en busca de trabajo, la cifra supera las cinco millones de personas, por lo que los expertos señalan una precarización de la ocupación.
También vinculan la situación del mercado laboral al estancamiento del PIB como consecuencia de las medidas neoliberales aplicadas en la Eurozona bajo presión del Fondo Monetario Internacional (FMI), el Banco Central Europeo (BCE) y la Comisión Europea (CE).
