En primer lugar: ¿Qué le pareció el acto de Sergio Massa en Vélez?
No pude verlo completo, estaba en una actividad. Según vi en los titulares, fue más de lo mismo. Es un grupo político al que le gusta el marketing. No dicen qué quieren hacer. No tienen propuestas concretas, más allá de títulos para los diarios. Hablan de cambios en Ganancias pero no dicen cómo llevarían a cabo esos cambios. Siempre hacen eso. En ese sentido, fue un acto esperado.
Lo llevo a Almirante Brown: hay muchos rumores sobre Darío Giustozzi, sobre si se baja o no del Frente Renovador, e incluso se habla de la posibilidad de que vuelva al Frente para la Victoria. ¿Cuál es su visión?
Acá hace varios meses que hay una parálisis generalizada. Hace tres años que tienen paralizada la gestión. Ahora se suma esta indecisión de Giustozzi y su grupo. Hablás con sus concejales y no saben qué puede pasar. Están esperando. Es difícil explicarle a alguien que no es de Almirante Brown qué es Giustozzi. Tiene un ego muy grande. Gabriel Mariotto decía que tiene un perfil mesiánico y tiene razón. Giustozzi es un producto, es puro marketing. El trabajo político que nosotros venimos haciendo tiene que ver con mostrar el verdadero Almirante Brown, el que no sale en las publicidades de Giustozzi, el que está más allá del centro de Adrogué.
¿Cuáles son las principales deudas de Brown?
El 70% del distrito no tiene cloacas, el 55% no tiene agua corriente, el 45% no tiene asfalto. Es un municipio con muchas carencias. Mientras tanto tenemos dos avenidas que parecen Miami. Giustozzi es marketing. Además, él cree que puede jugar al TEG con la política: un día dice que renuncia al Frente Renovador, otro día va al acto, otro coquetea con el Frente para la Victoria. Trabajan así para confundir.La particularidad de Giustozzi es que además no hizo una buena elección en 2013 en Brown, a diferencia del Frente Renovador que sí tuvo un gran desempeño en el resto de la provincia.
Claro. En 2011 había sacado alrededor de 70% (no recuerdo los números exactos), con la boleta del Frente para la Victoria. En 2013, con el Frente Renovador, obtuvo el 40 y algo, lo que es poco si se considera que era uno de los hombres fuertes del massismo en la tercera sección electoral. Nosotros, el FPV, quedamos a solo 10 puntos, con una construcción que empezamos tres meses antes.
¿Cree que finalmente se va a ir del massismo?
El massismo es cualquier cosa, no tiene ideas y no tiene códigos políticos. No hay diálogo entre ellos. Pensar que se fueron del FPV porque decían que no los escuchaban, que no los tenían en cuenta. Massa es mucho peor. No hay diálogo posible. Por eso pasan estas situaciones donde muchos dirigentes van y vienen, no saben en qué espacio están.
¿Qué va a pasar si vuelve al FPV?
Esa es una decisión provincial o nacional que nos excede. Nosotros en el distrito seguimos trabajando para ofrecerles a nuestros vecinos una propuesta que tenga que ver con sus necesidades. Estamos recorriendo los barrios, estamos charlando con los vecinos. Tenemos muy buenos candidatos. El FPV goza de muy buena salud, tiene densidad política y una militancia movilizada. Si se pasa Giustozzi, cosa que dudo, vamos a tener una propuesta superadora.
*Por Enrique de la Calle, APU
Fotografía: Hugo Delgado
