El barco, enterrado en las piedras cerca de una mastaba —una sepultura en la que tradicionalmente se enterraba a personajes importantes del antiguo Egipto— pertenece posiblemente al propietario de la tumba , señaló el lunes un equipo de arqueólogos checos.
Si hay un barco podría haber muchos más”, explicó el checo Miroslav Barta, director del equipo de arqueólogos checos.
Se trata de “una personalidad de un rango extraordinariamente importante”, indicó el director de la misión, el checo Miroslav Barta, citado en un comunicado del Ministerio egipcio de Antigüedades.
Como la sepultura no está ubicada justo al lado de una pirámide real, “el propietario de la mastaba probablemente no era miembro de la familia real”.
En todo caso, se trata de un “descubrimiento extraordinario” que ayudará a entender la técnica de construcción de barcos de la época y su papel en los ritos funerarios, declara el comunicado egipcio.
“Si hay un barco podría haber muchos más”, explica Barta, del Instituto Checo de Arqueología, y afirmó que habrá nuevas excavaciones.
Según el arqueólogo, tanto la tumba como el barco datan del final de la IIIª o del principio de la IVª dinastías, es decir unos 2550 años antes de Jesucristo.