Elba Morales nació en la provincia de Río Negro el 15 de Febrero de 1938. Realizó estudios primarios y secundarios en Comodoro Rivadavia, Chubut. Trabajó en un estudio jurídico en Chubut, en la Legislatura de esa provincia y en el diario de Trelew. Se radicó en Mendoza en 1967. Allí, especialmente después del golpe de Pinochet en 1973, dedicó la mayor parte de su vida a la defensa y vigencia de los derechos humanos. Acompañó a las familias chilenas refugiadas en Mendoza luego del golpe de Estado de 1973 y luego trabajó para que esos refugiados pudieran salir hacia Alemania.
Luego, se desempeñó en la Comisión de Familiares que participó en la reconstrucción de los hechos cometidos durante el terrorismo de Estado en Mendoza, así como en la elaboración y presentación de denuncias y querellas ante la Justicia Federal. Elba continuó con esa tarea a pesar de la sanción de las leyes de Obediencia Debida y Punto Final que impedía el juzgamiento de aquellos crímenes, con el convencimiento de que algún día los responsables de esos delitos aberrantes serían llevados ante un
tribunal, hecho que finalmente ocurrió.
En 1987, ingresó a la Fundación Ecuménica de Cuyo para desempeñarse en tareas de apoyo económico y asistencia a las familias víctimas de la última dictadura cívico militar. A partir del 2003, con la reapertura de los juicios contra los autores de delitos de lesa humanidad, Elba participó activamente en la elaboración de denuncias y querellas.
Junto a María Gil de Camín, la “Pocha”, Elba realizó investigaciones para dar con la nieta apropiada Celina Manrique Terrera, logrando la restitución de su identidad, y así descubrió el Campo Las Lajas, lugar utilizado por la Fuerza Aérea como centro clandestino de detención, y que permaneció oculto por más de 25 años. A partir de ese momento, dirigió y coordinó las tareas de búsqueda de restos de detenidos desaparecidos en ese lugar del piedemonte lasherino.
Por su compromiso de vida y militancia, Elba recibió en 2006, por parte de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNCu, un reconocimiento en el marco del 30 aniversario del Golpe de Estado de 1976. En 2011, la Universidad Nacional de San Luis le entregó el Premio Mauricio López. También le fue entregado un reconocimiento en el Día de la Mujer, en la Legislatura de Mendoza, por su labor en derechos humanos. Por esos mismos méritos recibió el Premio Jorge Olagaray al año siguiente, en el marco de las XI Jornadas Nacionales de Salud Mental y DDHH.
En 2012, la Asociación de cesanteados y ex presos políticos “27 de octubre” reconoció públicamente su colaboración. Finalmente, en 2014, fue distinguida como "Ciudadana Ilustre" por la Dirección de Derechos Humanos de la Municipalidad de Las Heras, Mendoza.
A los 79 años murió Elba Morales, apoderada legal del MEDH – Regional Mendoza, una mujer que es emblema de militancia, solidaridad, coraje y valentía. Una mujer que dejó un legado Imprescindible de compromiso con la defensa de los derechos humanos, sobre todo, en tiempos difíciles.