Un relevamiento realizado en la Reserva Natural Faro Querandí, al sur del partido de Villa Gesell, dio como resultado el hallazgo de artefactos de pobladores nativos con más de 1.000 años de antigüedad, que se suman a restos localizados el año pasado.
El trabajo fue realizado la semana anterior por los Arqueólogos del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet), Emilio Eugenio y Verónica Aldazabal, Directora de Arqueología en Ambientes Costeros, junto a Guardaparques Municipales y colaboradores locales, quienes sostienen la necesidad de poner a resguardo esta área protegida bajo los máximos estándares de protección.
En diálogo con la prensa regional, Eugenio explicó en qué consisten las tareas desempeñadas en el lugar. “Estamos haciendo un relevamiento arqueológico y buscando las ocupaciones aborígenes; queremos ver qué uso hicieron de este ambiente costero y del interior de estos médanos en el pasado estas poblaciones”, expresó.
Con estos fines, pusieron nuevamente el foco en un trabajo arqueológico en el que lograron rescatar artefactos que rondan los 1.000 a 1.500 años de antigüedad. Entre ellos, hallaron instrumentos tallados como filos para procesar recursos faunísticos de la zona y también se encontraron huesos fósiles.
Estos nuevos hallazgos se suman a los presentados el año pasado y que -buena parte de ellos- están expuesto para que los turistas y residentes puedan verlos en el Museo Histórico de Villa Gesell.
En este sentido, el investigador del Conicet remarcó el valor natural y paisajístico de la Reserva Natural Faro Querandí del lugar: “allí podemos aprender un poco más acerca del pasado de los pobladores nativos; los pueblos originarios que ocuparon esta zona”, afirmó Eugenio.
Según añadió, los últimos hallazgos posibilitan dar cuenta de la suma de un gran patrimonio histórico y cultural que brinda conocimiento del uso de ese espacio por antiguos pueblos originarios y megafauna extinta.
