A través de un comunicado, la Cartera estadounidense ha anunciado que ha impuesto sanciones al CGRI por el programa de misiles y el apoyo de Teherán a los movimientos de resistencia islámica de Palestina (HAMAS) y de El Líbano (Hezbolá), calificados de terroristas por Estados Unidos.
Por su parte, el presidente estadounidense, Donald Trump, también ha informado del anuncio, afirmando que el país persa apoya el flagelo del terrorismo, alegato rechazado enérgicamente por Teherán en reiteradas ocasiones.
Estos hechos tienen lugar, mientras las autoridades iraníes habían advertido de que considerar el CGRI como organización terroristas sería “una declaración de guerra” y que como represalia Irán también declararía terrorista al Ejército estadounidense.
El Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica es “la entidad antiterrorista más poderosa y pionera de la lucha contra el terrorismo” en Oriente Medio y hasta ahora ha hecho “brillantes sacrificios” en la lucha contra los grupos terroristas, entre ellos la banda ultraviolenta EIIL (Daesh, en árabe) en la región.
Por lo tanto, el ministro iraní de Defensa, el general de brigada Amir Hatami, advirtió el jueves de que considerarlo como organización terrorista es por sí mismo un “acto terrorista” enfatizando que tocar al CGRI, es tocar a todo Irán.
La misma jornada del viernes, una fuente de la Cancillería iraní ha anunciado las medidas que tomará Teherán ante las políticas hostiles del presidente norteamericano. En este contexto, ha hecho hincapié en que el país persa continuará con su programa de misiles que tiene “fines defensivos y disuasivos”.
Además, ha recalcado que Teherán responderá con reciprocidad a cualquier medida agresiva contra las Fuerzas Armadas de Irán incluyendo el CGRI.
