Son muchos los medios que han comenzado a dar difusión a las denuncias que los trabajadores del INTI venimos realizando hace ya 2 años: desde la corrupción en la adjudicación de obras de infraestructura hasta la tercerización y privatización de servicios en manos de empresas y consultoras, tanto nacionales como extranjeras. A este sinfín de irregularidades, hoy se suma un nuevo capítulo: el del negocio de las obras de arte, las producciones audiovisuales y la señalética vial que han costado al Instituto varios millones de pesos.
El festejo de los 60 años del INTI se presentó como una gran oportunidad para enriquecer los bolsillos de amigos de la gestión, mediante la contratación de servicios innecesarios y sobrevaluados.
Con la excusa de que "el arte nos inspira" y en el marco del 60 aniversario, el Instituto contactó a artistas "emergentes" para que realizaran insólitas “obras de arte” que se emplazarían en la sede central del organismo. Así, a partir de marzo de 2017, los trabajadores quedamos azorados al ver cómo en nuestro espacio de trabajo comenzaban a aparecer elementos que poco tenían que ver con la identidad de la institución y mucho menos con criterios artísticos.
Carolina Ghidotti una licenciada en publicidad que ingresó al INTI como asesora del ex Tenaris-Techint Juan Pedro Córica, actual Gerente de Comercialización del Instituto, y cuyo único antecedente laboral es el de asesora de imagen y personal shopper, estuvo al frente de esta iniciativa "artística" que provocó indignación entre los trabajadores y generó un considerable gasto a la Institución. A título de ejemplo podemos mencionar la obra "Templo de las deidades electrónicas" que implicó un gasto de $21.000, el "Helado LOVE" por un valor de $77.000 y el "Totem de células y organismo" que costó $350.000.
Pero el despilfarro de dinero para los festejos del 60 aniversario del Instituto no terminó allí. A pesar de que el organismo cuenta con un sector de comunicación audiovisual, integrado en su totalidad por profesionales, las autoridades decidieron contratar los servicios de "Gowland Publicidad S.A." para la producción de 5 videos institucionales por la exorbitante suma de $3.327.500. Es interesante destacar que la empresa salió adjudicada porque las autoridades consideraron que ninguna otra productora cumplía con los requisitos.
No sólo a festejos se destinaron sumas siderales de dinero público. Las autoridades del INTI también abonaron más de TRES MILLONES DE PESOS para la colocación, dentro del predio, de señaléticas viales de la empresa "Jordan" de notable inutilidad. Para hacerse de ese monto de dinero, la empresa sólo debió colocar "ojos de gato" (en un Instituto de actividad diurna) en el camino PEATONAL que va hacia el jardín de infantes del Instituto y en el que rodea las oficinas de las autoridades.
Lo que estos gastos exorbitantes ponen sobre relieve es la falacia del discurso macrista que despide a 254 científicos y tecnólogos mientras despilfarra el dinero público, que contrata irregularmente a empresas amigas y gasta el presupuesto del Instituto en sinsentidos.
Conociendo la información sobre estas irregularidades y sabiendo que somos los trabajadores quienes las denunciamos, puede entenderse el mapa de despidos de los 254 trabajadores: la composición de esta lista no incluye faltadores o malos desempeños laborales, como maliciosamente afirmó el jefe de Gabinete, Marcos Peña, en la mesa de Mirtha Legrand, sino que se trata de un ataque persecutorio, que pretende ser aleccionador, destinado a aquellos que levantamos la voz para denunciar irregularidades, frenar el ajuste y rechazar la tercerización y privatización de las áreas del INTI.
