En este proceso se encuentra acusado el represor Luis Muiña, condenado en el primer tramo de la causa y beneficiado con el cómputo del 2x1 por un controvertido fallo de la Corte Suprema de Justicia emitido hace más de un año.
Esa polémica sentencia motivó que el Congreso sancionara una ley aclaratoria que excluía del beneficio del 2x1 a los condenados por delitos vinculados al terrorismo de Estado.
Otro de los imputados es Argentino Ríos quien, junto con Muiña, formó parte del grupo de tareas denominado SWAT que ejerció la represión contra los trabajadores en ese centro asistencial de la zona oeste del Gran Buenos Aires.
Los acusados son juzgados por los crímenes que se cometieron en el centro clandestino de detención ilegal conocido como "El Chalet", que funcionaba en las instalaciones del hospital.
En este juicio se investigan los casos de seis víctimas, entre ellas dos que fueron asesinadas: Jorge Mario Roitman y Jacobo Chester por los integrantes de este grupo de tareas.
Roitman era un médico que trabajaba en el Posadas y fue secuestrado el 2 de diciembre de 1976 en su casa y llevado a El Chalet, donde se presume que lo asesinaron.
El cuerpo de esta víctima estuvo desaparecido hasta el año pasado, cuando lo encontraron de casualidad mientras se realizaban obras en los terrenos del Hospital.
En tanto, Chester, quien trabajaba en el Departamento de Estadísticas y cumplía funciones en la guardia, resultó capturado el 26 de noviembre de 1976, permaneció cautivo durante unos días en este centro clandestino de detención y su cuerpo apareció el 2 de diciembre de ese año en el Río de la Plata.
Uno de los testimonios que escucharon los jueces Jorge Alberto Tassara, Julio Panelo y Néstor Guillermo Costabel, integrantes del TOCF 2, en una audiencia que se llevó a cabo en los Tribunales de Comodoro Py, fue el de Gladys Cuervo (foto), trabajadora del Posadas secuestrada por el grupo que capitaneaba Muiña.
Cuervo se desempeñaba como jefa de enfermeras del servicio de Traumatología del Hospital y fue secuestrada el 25 de noviembre de 1976, cuando se encontraba de guardia.
Sus captores la llevaron a "El Chalet", donde la torturaron con picana eléctrica, la quemaron con cigarrillos en varias partes de su cuerpo y la golpearon hasta causarle la rotura de varias costillas.
Durante su cautiverio, Cuervo reconoció entre sus victimarios a Muiña, a Victorino Acosta, a Hugo Depech y a Oscar Tévez, y a principios de 1977 recuperó su libertad.
Con el retorno de la democracia, Cuervo contó los padecimientos sufridos durante su cautiverio ante el Consejo de Justicia de las Fuerzas Armadas, la CONADEP y en el Juicio a los Comandantes de las juntas militares.
Tras la derogación de las leyes de Punto Final, Obediencia Debida y los indultos presidenciales de Carlos Menem, Muiña quedó detenido en 2007, en la causa por crímenes de lesa humanidad cometidos en el Posadas.
A fines de 2011, el represor recibió una condenado a 13 años de prisión por haber participado en el secuestro y la desaparición de varios trabajadores del Hospital y ahora enfrenta un segundo juicio, mientras permanece detenido en el penal federal de Marcos Paz.
Los querellantes informaron que el viernes, el Tribunal efectuará una inspección ocular en las instalaciones del hospital; el 6 julio comenzarían los alegatos y la sentencia se conocería en septiembre.
