La ex presidenta, actual senadora nacional, Cristina Fernández, fue procesada por Bonadio en la causa judicial que comenzó con las supuestas revelaciones del ex agente del ejército (¿de inteligencia?) devenido en chofer Centeno a travéz de fotocopias de sus cuadernos, escritos nunca encontrados.
Bonadío consideró a CFK "jefa de una asociación ilícita" por admisión de dádivas en 22 hechos y por cohecho pasivo en 5 hechos. Además, le dictó un embargo por $ 4 mil millones.
Lo curioso es que el magistrado de la servilleta de Corach desliza en el expediente un lamentable "...el mecanismo funcionaba más o menos así..."
¿¡Más o menos!?
¿Cuánto de más y cuanto de menos?
Porque un juez de la nación se hace eco de algo tan inverosimil como un papel escrito por alguien que no podría jamás tener acceso a las conversaciones que dice haber tenido, salvo que fuera un miembro de inteligencia que hubiera grabado conversaciones privadas.
Operativo Cortina de Humo
Mientras el Ejecutivo de Macri presentó un Presupuesto 2019 de ajuste al ajuste, el juez federal lanzó su segundo procesamiento con preventiva contra la ex presidenta por considerarla "jefa de una asociación ilícita que recaudaba coimas". En este caso, dejó pendiente el desafuero como senadora hasta que la Cámara Federal confirme su decisión.
Mientras el gobierno de Mauricio Macri transita su peor momento político y económico, re-negocia con el FMI y busca conseguir apoyo de la oposición para sancionar un Presupuesto 2019 que marca un ajuste al ajuste, el juez federal Claudio Bonadio procesó con prisión preventiva a Cristina Fernández de Kirchner por segunda vez, esta vez en el marco de la causa de los supuestos cuadernos de la corrupción escritos por el chofer Oscar Centeno.
El cuestionado juez dictó la prisión preventiva de la ex mandataria, pero como es senadora, para que se concrete la detención de Cristina deben quitarle previamente sus fueros parlamentarios.
No obstante, Bonadio dejó pendiente el pedido de desafuero hasta que la Cámara Federal revise la decisión que firmó este lunes, minutos después de las 15. Si ese tribunal confirma el procesamiento, entonces se pedirá el desafuero.
Enemistad Manifiesta
Hasta los más iletrados que han tenido algún contacto alguna vez en su vida con el ámbito judicial conocen que un juez y o fiscal que trabajen en una causa deben excusarse de tomarla cuando existe enemistad manifiesta con la persona acusada para evitar el riesgo de que esa enemistad nuble su juicio.
No obstante esto, que es de público conocimiento, ya que Bonadío, que se hizo célebre años atrás por figurar entre los jueces adictos (comprados) por el gobierno de Carlos Menem, ha dicho en distintas oportunidades que él mandará presa a la la ex Presidenta Cristina Fernández de Kirchner, esto no se ha cunplido en este caso.
Ahora es en la causa de los cuadernos de Centeno, pero no es la primera vez que Bonadio quiere meter presa a Cristina. La anterior oportunidad había sido por el memorándum de entendimiento con Irán. A diferencia de en esta oportunidad, en aquel caso Bonadio había solicitado el desafuero y detención, pero la Cámara alta no trató la cuestión pese al pedido de Cambiemos.
Antes de que se conozca la decisión de Bonadio, Miguel Ángel Pichetto descartó que el Senado de la Nación apruebe el eventual pedido de desafuero de Cristina, en el marco de la investigación sobre los cuadernos de las coimas.
"No sé lo que va a hacer Bonadio, vamos a esperar los acontecimientos", afirmó en diálogo con radio Cooperativa, y agregó que la "prisión preventiva no tiene un contenido integral de sentencia condenatoria".
De esta manera, el jefe del peronismo en la Cámara Alta descartó que los legisladores puedan hacer lugar al pedido del juez para avanzar con el desafuero de la senadora de Unidad Ciudadana.
"Estas son resoluciones en la etapa de instrucción que el juez toma considerando que hay elementos que pueden involucrar a un apersona, pero luego tienen que proceder a elevar la causa a juicio y ahí hay un tribunal oral que la juzga y que al final del camino dictará una sentencia de absolución o de condena. Después esa sentencia tiene un doble refrendo, doble ratificación, porque tiene que apelarse ante la cámara de casación y luego el juicio oral que probablemente sea el año que viene", insistió.
En la resolución Bonadio también procesó a empresarios y a ex funcionarios del Ministerio de Planificación del kirchnerismo como Julio De Vido, José López y Roberto Baratta.
De Vido y Baratta seguirán detenidos. También fueron procesados Centeno, Oscar Parrilli, ex secretario general de la Presidencia y quien encabezó la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) en los últimos años del gobierno anterior.
Entre los empresarios procesados, se encuentran Aldo Roggio, Carlos Wagner, Angelo Calcaterra -primo de Macri-, Gabriel Romero, Luis Betnaza, Gerardo Ferreyra, Néstor Otero, Juan Carlos Lascurain, entre otros. Los empresarios fueron procesados por dadores de dádivas y por casos de cohecho, es decir, por pagar coimas a funcionario píublicos. También fueron procesados el exjuez federal Norberto Oyarbide y al integrante de la Auditoría General de la Nación Javier Fernández, ambos sin prisión preventiva.
El juez les dictó falta de mérito a los empresarios Jorge Guillermo Neira, Héctor Javier Sánchez Caballero, Rodolfo Armando Poblete, Héctor Alberto Zabaleta, Francisco Rubén Valenti y Osvaldo Antenor Acosta. Y sobreseyó a Raimundo Peduto.
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