A juicio del presidente catalán, ni la aprobación de los Presupuestos de 2019, ni resolver en el Parlament la situación de los diputados suspendidos en julio pasado por el Tribunal Supremo —entre ellos el expresidente autonómico catalán Carles Puigdemont—, exigen elecciones.
De igual modo, ha remarcado que adelantar los comicios es incompatible con el llamamiento a la movilización que hizo en su conferencia política de ayer martes y con la “marcha por los derechos civiles” que pretende impulsar hasta la celebración de los juicios a los líderes soberanistas investigados.
Respecto a la situación de Puigdemont en el exilio en Alemania, el presidente de Cataluña ha expresado su deseo de verle de nuevo en la Generalitat, mientras ha rechazado incluir la situación de los soberanistas encarcelados en la negociación con el Gobierno central.
No tengo ninguna intención de convocar elecciones (…) No veo el motivo de por qué”, así el presidente de la Generalitat (gobierno regional catalán), Quim Torra, ha rechazado un adelanto electoral en Cataluña.
Por otra parte, Torra ha repetido su pedido de llevar a cabo un referéndum por la independencia: La República catalana fue proclamada en octubre de 2017 y “la única posibilidad de canjear esa declaración política de independencia es un referéndum pactado con el Estado” como el del 1 de octubre.
Por ello ha pedido al presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, que acceda a negociar uno sobre la independencia y no sobre el Estatuto de Cataluña, como propuso el pasado lunes Sánchez.
Tras el referéndum de independencia y la posterior declaración de independencia en Cataluña en 2017, el Gobierno español, presidido entonces por Mariano Rajoy, cesó al Govern catalán en pleno. Desde aquel entonces, los líderes secesionistas han tratado de buscar apoyo internacional para su causa y para evitar la Justicia española se han tenido que autoexiliarse en Europa.
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