(16/10/18 - Gestión Macri, Tarifazos)-.El impacto de los aumentos en las tarifas del transporte público ya hace mella en la forma de viajar de los argentinos. Elegir comodidad o rapidez para llegar al trabajo dejó de ser una opción para dos de cada diez argentinos consultados, quienes señalan que modificaron sus hábitos ante el incremento de precios.
El transporte público constituye una herramienta necesaria para los ciudadanos a la hora de movilizarse de la casa al trabajo y viceversa. En muchos casos, se trata de la única forma de poder llegar a cumplir con la rutina laboral. Pero cuando la suba del boleto impacta en el salario, los hábitos pueden sufrir cambios.
Según un estudio privado realizado por Adecco Argentina, el 20% de los argentinos aseguró que producto del cuadro tarifarios implementado por el Gobierno en el último tiempo, se vieron obligados a modificar la forma de viajar. Las subas reiteradas en el boleto provocó un aumento en el gasto diario de los ciudadanos y consecuentemente hizo mella en la capacidad de ahorro.
En ese sentido, el 31% informó que destina aproximadamente el 5% de su salario en viajes, mientras que un 24% gasta el 10%, seguido por el 18% que gasta el 20% y un 11% que gasta el 25% o más.
El informe señala que cerca del 60% de los argentinos optan por el colectivo como medio de transporte, en tanto que el 30% lo hace en auto, el 19% elige el subte mientras que el 15% va caminando, el 8% opta por ir en bicicleta y otro 8% en moto.
Cuando se les preguntó a qué tipo de transporte optaron por cambiar por la suba en las tarifas, más del 50% eligió opciones que no conllevan ningún costo: el 27% eligió caminar y el 24% la bicicleta. Además, el 21% eligió el colectivo, el 10% el tren y el 2% el subte.
Cabe señalar que el 31% de los encuestados sostuvo que de su casa al trabajo tiene un viaje de 30 a 45 minutos, el 22% de 10 a 15 minutos, el 20% entre 1 hora y 1 hora y media, el 19% de 15 a 20 minutos y sólo el 8% más de 1 hora y media.
Otro de los aspectos consultados a más de 1200 encuestados en todo el país, fue sobre el aporte que realizan las empresas. "Algunas empresas brindan beneficios con respecto al transporte. Al preguntarles sobre este tema, el 14% de los encuestados sostuvo que cuentan con estacionamiento para su vehículo, un 9% tiene bonos adicionales por viáticos y sólo al 3% les brindan servicio de combi o micro", señalaron en un comunicado.
El impacto de la inflación en el costo de vida y entre ello la subas en transporte, hizo caer el rendimiento del salario, el cual no acompañó a los aumentos de precios. Producto de ello, los recortes inevitablemente llegaron a la vida diaria y el gasto en transporte no fue la excepción.
La opción para unos puede ser dejar el auto y ahorrar viajando en transporte público ante el aumento de naftas. Sin embargo, para otros, las opciones son cada vez más reducidas y viajar en bicicleta o caminar al trabajo comienza a transformarse en una forma de paliar la crisis y llegar a fin de mes.
El transporte público constituye una herramienta necesaria para los ciudadanos a la hora de movilizarse de la casa al trabajo y viceversa. En muchos casos, se trata de la única forma de poder llegar a cumplir con la rutina laboral. Pero cuando la suba del boleto impacta en el salario, los hábitos pueden sufrir cambios.
Según un estudio privado realizado por Adecco Argentina, el 20% de los argentinos aseguró que producto del cuadro tarifarios implementado por el Gobierno en el último tiempo, se vieron obligados a modificar la forma de viajar. Las subas reiteradas en el boleto provocó un aumento en el gasto diario de los ciudadanos y consecuentemente hizo mella en la capacidad de ahorro.
En ese sentido, el 31% informó que destina aproximadamente el 5% de su salario en viajes, mientras que un 24% gasta el 10%, seguido por el 18% que gasta el 20% y un 11% que gasta el 25% o más.
El informe señala que cerca del 60% de los argentinos optan por el colectivo como medio de transporte, en tanto que el 30% lo hace en auto, el 19% elige el subte mientras que el 15% va caminando, el 8% opta por ir en bicicleta y otro 8% en moto.
Cuando se les preguntó a qué tipo de transporte optaron por cambiar por la suba en las tarifas, más del 50% eligió opciones que no conllevan ningún costo: el 27% eligió caminar y el 24% la bicicleta. Además, el 21% eligió el colectivo, el 10% el tren y el 2% el subte.
Cabe señalar que el 31% de los encuestados sostuvo que de su casa al trabajo tiene un viaje de 30 a 45 minutos, el 22% de 10 a 15 minutos, el 20% entre 1 hora y 1 hora y media, el 19% de 15 a 20 minutos y sólo el 8% más de 1 hora y media.
Otro de los aspectos consultados a más de 1200 encuestados en todo el país, fue sobre el aporte que realizan las empresas. "Algunas empresas brindan beneficios con respecto al transporte. Al preguntarles sobre este tema, el 14% de los encuestados sostuvo que cuentan con estacionamiento para su vehículo, un 9% tiene bonos adicionales por viáticos y sólo al 3% les brindan servicio de combi o micro", señalaron en un comunicado.
El impacto de la inflación en el costo de vida y entre ello la subas en transporte, hizo caer el rendimiento del salario, el cual no acompañó a los aumentos de precios. Producto de ello, los recortes inevitablemente llegaron a la vida diaria y el gasto en transporte no fue la excepción.
La opción para unos puede ser dejar el auto y ahorrar viajando en transporte público ante el aumento de naftas. Sin embargo, para otros, las opciones son cada vez más reducidas y viajar en bicicleta o caminar al trabajo comienza a transformarse en una forma de paliar la crisis y llegar a fin de mes.
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