Cientos de hondureños marcharon en Tegucigalpa (capital) para exigir la salida de Juan Orlando Hernández de la presidencia, a quien los opositores consideran un gobernante ilegítimo luego de los comicios celebrados hace un año, plagados con denuncias de fraude.
El expresidente hondureño Manuel Zelaya, coordinador del partido Libertad y Refundación (Libre), hizo el llamado a la población a iniciar acciones de protesta para presionar al actual gobernante.
Como es costumbre, la respuesta de Juan Orlando Hernández a las demandas de la ciudadanía fue lanzar bombas lacrimógenas. Mujeres, niños y ancianas fueron víctimas de esta brutal represión.
Una vez que los manifestantes llegaron a las puertas de la Casa Presidencial, elementos antimotines comenzaron a lanzar bombas lacrimógenas.
También el periodista Geovanni Sierra, de la cadena local opositora UNETV, resultó herido en su brazo derecho, producto de un disparo a manos de policías penitenciarios, quienes confirmaron su responsabilidad en el hecho.
Varios ciudadanos resultaron con heridas a consecuencia de disparos, otros fueron afectados en sus vías respiratorias producto de los gases lacrimógenos.
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