El premier israelí, Benjamín Netanyahu, mantuvo el martes conversaciones a tres bandas con el presidente hondureño, Juan Orlando Hernández (foto), y el secretario de Estado estadounidense, Mike Pompeo, en Brasilia (capital de Brasil) —donde se encontraban para la ceremonia de juramentación del presidente electo de Brasil, Jair Bolsonaro— para discutir la apertura de embajadas en Al-Quds y Tegucigalpa (capital hondureña).
Según un comunicado conjunto de las tres partes, publicado por el Departamento de Estado norteamericano, el régimen de ocupación de Tel Aviv y Washington mejorarán las relaciones con Tegucigalpa a cambio de dicho movimiento.
Las partes “acordaron seguir un plan de acción, que incluye reuniones en sus tres capitales respectivas, para avanzar en el proceso de la decisión de abrir embajadas tanto en Tegucigalpa como en Al-Quds”, se lee en el texto.
Estados Unidos, Honduras y el régimen de Israel “acordaron seguir un plan de acción, que incluye reuniones en sus tres capitales respectivas, para avanzar en el proceso de la decisión de abrir embajadas tanto en Tegucigalpa como en Al-Quds”, según un comunicado conjunto de las tres partes emitido por el Departamento de Estado estadounidense.
La nota también indica que pactaron “fortalecer las relaciones políticas y coordinar la cooperación para el desarrollo en Honduras”.
Dirigiéndose a los periodistas tras la reunión tripartita, Hernández dijo que las partes se habían unido en “una importante alianza política”, según informa la agencia británica de noticias Reuters.
Honduras y Guatemala son los únicos países de Latinoamérica que han decidido tomar la misma medida del presidente estadounidense, Donald Trump, de trasladar sus embajadas a Al-Quds, posicionándose en contra del criterio generalizado en la comunidad internacional.
Además, el nuevo presidente brasileño también se ha unido recientemente a dicha decisión pese a las críticas nacionales e internacionales. Tras un encuentro con Bolsonaro, Netanyahu aseguró el domingo que el traslado de embajada de Brasil a Al-Quds es ‘cuestión de tiempo’.
Tras la decisión del inquilino de la Casa Blanca para mudar la sede diplomática de su país a Al-Quds, Israel ha estado trabajando para alentar a otras naciones a seguir su ejemplo, en oposición a las resoluciones de las Naciones Unidas que consideran “ilegal” cualquier imposición de la ley o jurisdicción israelí sobre esta ciudad.
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