(13/09/14 - Lomas de Zamora)-.“No vemos un horizonte mejor”, sentenció el cacique qom Félix Díaz, que brindó una charla junto al periodista Darío Aranda. Además, señaló al Estado como “el responsable de garantizar el respeto y la identidad de los pueblos indígenas”, ante el avance del extractivismo y la deforestación.
“No vemos un horizonte mejor. No se trata de los pueblos originarios sino de la vida de todos”, sentenció el líder de la comunidad qom, Félix Díaz, en la charla-debate “Extractivismo y pueblos originarios”, organizada por el espacio cultural Utópicos Caminantes.
En el encuentro, que tuvo lugar este viernes en la sociedad de fomento San Martín, Díaz enfatizó en los problemas de los pueblos originarios ante los desalojos y la quita de tierras. Dejó en claro cómo, en los últimos años, el avance del extractivismo y la deforestación cambiaron el panorama de las comunidades.
“Al reducir los campos no podemos realizarnos. Nos condicionan. Hay pueblos que no están reconocidos y, para el Estado, sus tierras son fiscales. En cualquier momento las pueden vender con los pueblos indígenas”, remarcó el líder de los qom.
En su relato, enfatizó en la responsabilidad del Estado: “Tiene que garantizar las tierras que ocupan los pueblos indígenas, pero primero debe hacer un relevamiento para marcar la ocupación actual, con antropólogos y arqueólogos, y hacerla pública”, demandó.
Con la presencia de 80 personas (entre vecinos, agrupaciones estudiantiles y trabajadores de CTA) el líder indígena relató los sufrimientos y problemas de las comunidades originarias. Hay una definición de los pueblos indígenas: el monte y la selva son la farmacia y el supermercado.
La medicina es uno de los problemas: al quitarles bosques y lagos, las comunidades se ven obligadas a buscar ayuda en hospitales públicos, donde no las tratan bien. Díaz dio un ejemplo, el propio: su hija de cinco años murió como consecuencia de una neumonía, solo un día después de que le dieran el alta.
“La gente no conoce la realidad de los pueblos indígenas. El Estado es el responsable de garantizar el respeto y la identidad cultural de estos pueblos”, afirmó.
La seguridad de los pueblos originarios depende de Gendarmería, que los reprimió en 2010 cuando cortaron la ruta nacional 86. Según Díaz no hay que crear “nuevos derechos: hay que aplicar los que están”.
Para el cacique, queda seguir luchando: “La Justicia apoya la exclusión de los campesinos y los pueblos. La unidad de la lucha es la única que puede sentir el calor humano, porque es la que nos da fuerza. A través de ella tuvimos reconocimiento en las constituciones nacionales y provinciales”.
Díaz intentará viajar a la Conferencia Mundial de los Pueblos Indígenas, que se realizará en la sede de la ONU a fines de este mes, para “analizar la situación de los indígenas”, y con la idea de articular la lucha en defensa del territorio.
Junto al líder indígena disertó el periodista de Página/12 Darío Aranda, que marcó una continuidad entre la campaña del desierto y el modelo extractivo en las manos de las grandes corporaciones con aliados.
Para explicar esto marcó tres ejes temporales: el genocidio, los saqueos y la resistencia. “El genocidio indígena actual esta 'invisibilizado’ por una cuestión de clase y de etnia. Ya no es con armas, es omitiendo, dejando que se mueran”, aseguró. “Los pueblos originarios no tuvieron un Nunca Más. Cuando no hay castigo se puede avanzar en esa injusticia”, reflexionó.
Con respecto al extractivismo marcó la importancia del daño que realiza el fracking —técnica para posibilitar o aumentar la extracción de gas y petróleo del subsuelo, perforando los suelos—. Esta forma de maximizar la búsqueda y aumentar la productividad deja terribles consecuencias ambientales.
“Es una técnica muy cuestionada en todo el mundo pero que hace lanza en la Argentina. Lo que no se dice es la contaminación de agua subterránea, el sobreconsumo y agotamiento de fuentes de agua y las posible contaminación de tierra superficial”, señaló Aranda. “En el extractivismo, el kirchnerismo es la profundización de los noventa”, agregó.
También apuntó el papel de la prensa con respecto a los pueblos originarios: “Cuando la policía de Duhalde mató a Maxi (Kosteki) y Darío (Santillán), fue tapa. Cuando mataron a Cristian Ferreyra (los medios) dijeron que fue una pelea de vecinos, pero se sabe que lo mató un terrateniente”.
“No importa el gobierno que venga, creo que todos van a incentivar el modelo extractivo de minería, de soja y petróleo, pero al mismo tiempo los pueblos indígenas y campesinos tienen una referencia a defender el territorio, aunque les cueste la vida, porque para ellos la tierra es la vida”, reflexionó Aranda.
