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» » ¿Quién le pone el cascabel al gato?

(24/09/14 - Almirante Brown)-.La entrada y salida de los colegios privados vuelve virtualmente intransitable el tramo de ciudad en que estas instituciones se encuentran cuando los padres de los estudiantes estacionan de cualquier manera para retirar a sus párvulos de la institución. 

Cada día, durante la mañana, al ingreso, al igual que al mediodía y en la salida de turno tarde los lugares aledaños a las numerosas escuelas privadas del distrito se vuelven intransitables, un verdadero caos de vehículos apelotonados, muchos de ellos haciendo sonar sus bocinas, otros muchos pésimamente estacionados, por lo general en doble y muchas veces hasta en tercer y cuarta fila, porque todo parece estar permitido cuando de ir a buscar los niñitos al colegio se trata.

En un desfile que muchas veces lleva a preguntarse si los padres están viendo quien de ellos lo tiene más grande, lucen sus coches, que en muchos casos han sacado por apenas un puñado de cuadras y que estacionan indolentes, de cualquier manera, y lo más próximos al establecimiento posible.

Ese atolladero puede durar entre diez y veinticinco minutos, según el día, la congestión que se genere y otras variables por el estilo, ante la pasividad de las autoridades que, por omisión, dan piedra libre al vale todo.

Mientras desde la Dirección de Tránsito se manda inspectores a multar de manera parcial a quienes están mal estacionados en distintos puntos de la ciudad, no se hace nada con esta situación que repite día tras día en todos los establecimientos educativos privados del distrito, o en casi todos (porque no hemos chequeado a cada uno de ellos).

Las fotos que acompañan esta nota son de la puerta del A.L.F.A. (Asociación Laical Fraterna Almirante Brown) ubicada en la calle Binnon al 1500, a escasos ciento cincuenta metros del palacio municipal, donde inspectores de tránsito, fuera de esos horarios de zona liberada al libre albedrío suele excursionar para realizar actas de infracción a los conductores que no conozcan la señalización confusa (y por tanto tramposa) de esa cuadra.

Curiosamente parece ser que nunca pasan en los horarios en que quienes retiran a los niñitos estacionan de cualquier manera, lo que se repite a lo largo de todo el distrito.

Informe y fotografías: Hugo Delgado

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