El ministro de Gobierno, Jorge Pérez, precisó que la confiscación se produjo en una vivienda de la ciudad de Santa Cruz, donde además se detuvo al boliviano Eduardo Antonio Dumont Román, como el supuesto propietario del arsenal.
Se trata de armamento de última generación, entre ellas las cinco ametralladoras y 37 armas entre pistolas, revólveres, rifles y escopetas, además de municiones para todo tipo de calibre.
Según el ministro, varias armas tienen silenciadores y son similares a las que usan los equipos de élite del ejército y la policía.
El alto funcionario subrayó que son armas ilegales puesto que ingresaron en el país sin contar con las resoluciones de importación y las autorizaciones de los ministerios bolivianos de Defensa o de Gobierno como exige la normativa.
Fuente: BBC
