La artillería saudí ha disparado centenares de proyectiles contra las regiones de Shadaa, Dhaher y Kitaf en la provincia noroccidental de Saada, donde dos menores de edad perecieron y siete civiles resultaron gravemente heridos.
Según la fuente, la provincia fronteriza también ha sufrido los ataques aéreos de fuerzas saudíes, donde un civil ha perdido la vida.
Por otro lado, los informes apuntan que la aviación saudí ha bombardeado varias veces el barrio residencial Saleh en la sureña ciudad yemení de Taiz.
En respuesta a las ofensivas saudíes, el Ejército yemení y las fuerzas de los comités populares han disparado varios cohetes katiusha contra posiciones y bases de las tropas de Al Saud en las regiones fronterizas. Por el momento se desconoce si ha habido bajas mortales.
También se han reportado enfrentamientos entre los combatientes del movimiento popular Ansarolá y los milicianos leales al expresidente fugitivo, Abdu Rabu Mansur Hadi, en la provincia suroccidental de Lahij.
Los combatientes del movimiento popular dicen haber abatido a unos 14 “mercenarios” entrenados en las bases del régimen de Al Saud.
El presidente del Comité de la Cruz Roja Internacional (CICR), Peter Maurer, ha afirmado que llegará el domingo a Yemen para evaluar la situación catastrófica que se vive en ese país.
Según el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ACNUDH), más de 1900 civiles han perdido la vida en Yemen desde el inicio de estos ataques.
Esta agresión ha causado además el desplazamiento forzoso de 1,3 millones de personas, así como el éxodo a los países cercanos de decenas de miles de yemeníes.
