Select Menu

Municipios

Latinoamerica

Sociedad

.

.

Argentina

.

Deportes

Internacionales

Cultura y Educación

» » ¡Esto no es Democrático!

(02/02/16 - Gestión Macri *Por Hugo Delgado)-.Desde el gobierno y desde los sectores cómplices con su accionar represivo y antipopular se insiste con el latiguillo de la “legitimidad de las urnas” sin embargo no debemos olvidar que esa legitimidad debe ser revalidada en el accionar democrático del mismo. Fujimori; Mussolinni y el caso más extremo Hitler, son ejemplos de gobiernos elegidos democráticamente. Sería interesante saber si Clarín, la AMIA, la UCR, el PRO, la Sociedad Rural, la UIA y el resto de los actores que componen el gobierno los consideran democráticos y si esa legitimidad de las urnas validó sus gestiones de gobierno.

Mauricio Macri parece apostar todos los día por una superación de los valores represivos, antipopulares y antidemocráticos de su gestión de gobierno.

Así expresada es muy fuerte la frase para un gobierno que lleva apenas cincuenta días de gestión y que además obtuvo un triunfo legítimo en las urnas, sin embargo iremos desmenuzando una a una las afirmaciones anteriores y fundamentándolas para que podamos discutir su validez o no.

como queda claro además, en esta misma nota, no se trata ni de negar la condición de legitimidad del triunfo de Cambiemos, ni de su origen democrático, sino del derrotero tomado por su gestión de gobierno.

Represivo
Vayamos al primer punto, la acción represiva. Sobre este aspecto ha dado no pocas muestras el gobierno de la UCR - PRO de no tener pudor a la hora de golpear y silenciar o disciplinar por el ejercicio de la violencia a quienes piensan distinto, protestan o reclaman.

Las balas de goma, como grafica nuestro medio en su tapa de hoy ya no perdonan ni a niños, ni mujeres y si son pobres y negritos mucho menos, volviendo algunas acciones un verdadero aquelarre de violencia como el ocurrido con la murga  en cuestión, pero también con los trabajadores de Cresta Roja y los municipales de La Plata.

Quizás el ingrediente superador, en el caso de la murga, haya sido el uso de balas de plomo que hirieron, entre otros, al hijo del director de la murga, un chico de alrededor de diez años.

Pero no queda aquí el ingrediente represivo de Cambiemos, o la Administración Macri, o la Alianza UCR - PRO, sino que avanza sobre la mente, no con balazos de goma, todavía, pero si con la presencia intimidante de efectivos policiales y camiones hidrantes en plaza de mayo impidiendo a los transeúntes, si son argentinos y tienen un papel o una cartulina en la mano, acercarse a Casa de Gobierno.

Antipopular
La más clara expresión del contenido antipopular de la entente derechista UCR - PRO esta dada por sus actos de gobierno y solo hay que recorrerlos con los ojos abiertos y sin prejuicios ni pasiones para comprenderlo.

Desde sus primeras medidas, como la megadevaluación que redujo el poder adquisitivo de los salarios en un cuarenta por ciento, aunque debemos buscar el verdadero contenido UCR -Pro de su gestión de gobierno en la difusión anticipada de la depreciación de la moneda, que generó una corrida preventiva de precios.

Pero no es la única medida antipopular, el gobierno ha demostrado una gran sensibilidad por las necesidades de ganancia de las empresas y por eso autorizó aumentos que van a rondar ente el 300 y el 700 % según las expresiones del CEO del área para las tarifas de luz. Algo similar ocurrirá en breve con el gas y también con el transporte público, a fin de garantizar cubrir las necesidades insatisfechas de ganancias siderales de las empresas.

Sin embargo el gobierno no ha mostrado la misma sensibilidad con los trabajadores, a los que ya anunció que piensa poner tope a las paritarias en alrededor de un 20 a 25 %, mucho menos de lo perdido con la devaluación, sin contar los tarifazos de servicios, ni la segunda devaluación (que es un secreto a voces vendrá luego de cerrar paritarias).

Antidemocrático
La sociedad UCR - PRO se ha caracterizado desde el primer día de gestión por un absoluto desprecio por los valores democráticos que rigen nuestra vida cotidiana y cada una de nuestras acciones.

En primer lugar, el manejo cínico de acomodar las acciones de gobierno de acuerdo a sinuosos intereses marketineros, como el traspaso de gobierno, desdiciéndose de lo acordado, y negando la naturaleza misma de lo dicho para negarlo y descalificarlo.

Otro de los aspectos es el desdén ante los principios republicanos que con total descaro enarbolaban hasta el día mismo de la asunción, al pisotear la división de poderes establecido por la Constitución Nacional y el concepto mismo de republicanismo.

Podríamos abundar con cuestiones en este punto, igual que en los anteriores, pero a fin de poder enmarcar esto en una nota periodística mencionaremos algunos tópicos que ya hemos abordado largamente, como el no llamado a sesiones extraordinarias del Congreso para poder gobernar por decretos de dudosa necesidad y mas dudosa urgencia que derogaron leyes, como la de Medios Audiovisuales, debatidas a lo largo y ancho del país.

Pero la faltya de respeto a la división de poderes tuvo su frutilla  al nombrar a dedo a dos jueces de la Suprema Corte de Justicia, luego de haberse negado por meses a tratar los pliegos del gobierno anterior, que si los votos dan legitimidad, obtuvo en primera vuelta casi un 20 % más que las alianza derechista que encabeza Macri.

Corolario
 Y volvemos al comienzo de esta nota, la legitimidad de las urnas como única variable de legitimidad de un gobierno en su condición de democrático. 

Se trata, claro está, de una nueva zoncera del Poder Económico mundial, establecida como Ley Sagrada y emanada vaya a saber del poder de que dios amarrete y jodido al servicio de los grandes capitales y la opresión y neoesclavitud de las grandes mayorías.

Es cierto e inapelable que la primer condición que debe requerir un gobierno para considerarse democrático es triunfar en las urnas, pero no podemos cortar aquí la cuestión porque no se trata de un zócalo de pantalla de TV sino de la vida de las personas y entonces debemos continuar.

Porque cuando hablamos de valores democráticos hablamos del respeto de las eventuales minorías, no de cumplir sus deseos, pero si de respetar su derecho a expresarse e incluso a protestar y buscar por medios democráticos que la gestión del gobierno de turno no cumpla un mandato opuesto al suyo.

El otro tema que otorga legitimidad democrática es el respeto a la voluntad de los votantes. Ningún gobierno que realice lo contrario a lo propuesto en su campaña electoral puede ser considerado democrático, ya que no está cumpliendo lo que fue votado para hacer y entonces automáticamente pierde su condición de representatividad de esa mayoría que dice representar.

Si un gobierno, el que fuera, no puede hacer lo que prometió tiene dos camnios posibles, y ambos comienzan con reconocer públicamente su incapacidad para llevar adelante su mandato, luego debería evaluar su propia renuncia o llamar a una consulta popular para ver si aún así sigue teniendo el apoyo de las mayorías.

Ejemplos de triunfadores en las urnas antidemocráticos
Creo que los ejemplos de gobernantes antidemocráticos elegidos por el voto mayoritario son abrumadores y a la vez demoledores del concepto maniqueo que señala que si se ganó se puede hacer cualquier cosa.

Alberto Fujimori se impuso democráticamente en Perú pero, a poco de llevar adelante su plan neoliberal encontró oposición del Congreso y entonces, respaldado en esos votos lo disolvió.

Entre su gestión que el PRO -UCR considerarán seguramente democrática se incluyen torturas y desapariciones a guerrilleros y sospechosos de ser guerilleros y la castración de cientos de mujeres (quizás como un método neoliberal de acabar con la pobreza).

Benito Musolinni presidió los destinos de Italia con mano de hierro basado en un arrollador apoyo electoral que le permitió gobernar legítimamente.

Aplicó el fascismo en su país, que incluyó persecuciones raciales, políticas y religiosas y se caracterizó por un grado importante de represión interna que sumó miles de muertos.

Adolofo Hitler quizás sea el nombre que más escalofríos provoca a la hora de hacer un análisis. Cabalgando en un descontento generalizado con la situación económica alemana llegó al poder primero mediante una alianza y después con su partido el Nacional Socialismo Alemán.

Consideró que el problema alemán eran los judíos y se dedicó a la caza y exterminio de estos, como es innecesario abundar en detalles. Ya que estaba limpiando Alemania de judíos se entusiasmó con su representatividad democrática obtenida en las urnas y agregó comunistas, ateos, gitanos y muchos otros grupos a su labor.

Hitler, quizás el más aberrante ejemplo de ejercicio del gobierno llegó al poder por las urnas y es dudoso que eso genere aprobación por parte de ninguna persona intelectualmente sana, imagino que mucho menos por la AMIA, aliados de la entente derechista UCR - PRO.

Como venimos sosteniendo desde hace días, no hace falta caminar sobre las ruinas de nuestra sociedad para conocer su destino. Y tampoco alcanza con haber ganado una elección para tener y vale todo en cuanto a gestión de gobierno, de hecho, haber ganado una elección presidencial restringe la posibilidad de cometer arbitrariedades de Mauricio Macri.

Ese propio mandato electoral debería ser el corset que limite sus acciones y lo obligue a respetar, en primer lugar la Constitución Nacional, en segundo lugar a los Poderes del Estado y finalmente al Pueblo, porque Mauricio Macri debe comprender que, muy a su pesar, es Presidente de todos los argentinos. 

«
Siguiente
Entrada más reciente
»
Previo
Entrada antigua