No hubo muestras de apoyo ni palabras de solidaridad del gobierno de Cambiemos para los trabajadores de Tiempo Argentino, luego del ataque que sufrieron por parte de una patota del empresario Mariano Martínez Rojas con complicidad policial.
Sin embargo, desde Berlín, el presidente Mauricio Macri hizo alusión al tema: “Me alegra que la Justicia esté interviniendo, como también intervino antes para pedir el desalojo del edificio. O sea, está mal cualquier tipo de usurpación (…) Me parece peor todavía con el ejercicio de la violencia, pero claramente nadie tiene derecho a usurpar lo que no es de uno”
“Rechazamos las expresiones del presidente Mauricio Macri al diario La Nación en la que nos califica como ‘usurpadores’, nos estigmatiza en nuestro rol de trabajadores”, subrayaron los integrantes de la cooperativa Por Más Tiempo a través de un comunicado, donde también consideraron que el mandatario los “iguala con una patota que recuerda el accionar de los grupos de tareas de la última dictadura militar".
También le recordaron que fue el propio Ministerio de Trabajo el que les otorgó “la ‘custodia’ del inmueble de Amenábar 23, Ciudad de Buenos Aires, a raíz del estado de abandono en que los responsables de la empresa Balkbrug SA dejaron” a la redacción y a sus trabajadores.
En el comunicado, cuestionaron además la falta de acción de “las áreas de Seguridad y Justicia” de la Nación, ya que nadie “se comunicó en estos días con los integrantes de esta cooperativa de trabajadores ni visitó la redacción para ponerse al tanto de lo ocurrido durante las primeras horas del lunes 4 de julio”.
Por último, requirieron “al presidente una audiencia” para detallarle los hechos sucedidos cuando la patota de Martínez Rojas, supuesto dueño de la empresa Balkbrug, irrumpió en las instalaciones de Tiempo Argentino y Radio América.
