El mismo letrado patrocina al ex fiscal Gustavo Demarchi, en juicio por su vínculo con la organización parapolicial que operó en Mar del Plata en los años ‘70.
Un fiscal pidió suspender el juicio contra el dirigente ultranacionalista Carlos Gustavo Pampillón por haber dañado el monumento que reza Memoria, Verdad y Justicia en la base naval de Mar del Plata y por haber atacado el Centro de Residentes Bolivianos de esa misma ciudad. El Tribunal Oral Federal (TOF) 1 de Mar del Plata, de todas formas, convocó a una audiencia para mañana en la que tendrá que explicitar si acepta suspender el proceso o continúa adelante.
El abogado de Pampillón, Cristian Moix, pidió suspender el juicio contra el dirigente del violento Foro Nacional Patriótico (Fonapa). Sugirió que su defendido cargaría con los gastos que generaron sus pintadas xenófobas y contrarias al proceso de juzgamiento por crímenes de la última dictadura. El mismo letrado patrocina al ex fiscal Gustavo Demarchi, actualmente en juicio por su ligazón con la Concentración Nacional Universitaria (CNU), la organización parapolicial que operó en Mar del Plata en los años ‘70.
El fiscal a cargo del juicio, Juan Manuel Pettigiani, aceptó de buena gana la propuesta de Moix y de Pampillón. Confirmó su adhesión en declaraciones al portal 0223 de la ciudad balnearia. “Más allá de lo que se opine de Pampillón, la causa que se le sigue es por daño agravado -- y solamente por daño agravado", dijo el representante del ministerio público. "Por ende, cabe ese pedido de la defensa y, desde la fiscalía, al estar entre los parámetros objetivos de solicitud, tenemos que acompañar", agregó.
El TOF de Mar del Plata está integrado por Néstor Parra, Mario Portela y Roberto Falcone, quienes mañana decidirán si finalmente convalidan la propuesta del abogado de Pampilón que cuenta con el aval del fiscal -- aunque hay quienes se esperanzan con el arranque del juicio como una señal en contra de la maniobra.
“No nos sorprende para nada lo de Pettigiani. Es un fiscal muy cercano a Propuesta Republicana (PRO)”, dijo a Política Argentina Gloria León, la abogada que denunció el ataque de Pampillón al monumento de la base naval en 2011.
A Pettigiani lo separó el TOF de Mar del Plata de las causas de lesa humanidad en 2008 después de ser recusado por los querellantes por casualmente entender que los crímenes de la CNU no eran delitos de lesa humanidad y, por ende, estaban prescriptos. “Lo curioso es que ese dictamen de Pettigiani se conoció primero por el diario La Capital y después en el juicio”, recordó la abogada.
Fuentes judiciales se mostraron sorprendidas porque el fiscal no se hubiese excusado en un caso que involucraba el daño a una instalación en un ex-centro clandestino de detención, tortura y exterminio ya que nunca interviene en estas causas. En 2014, un abogado de represores, Andrés Barbieri, denunció a la Procuradora General de la Nación, Alejandra Gils Carbó, por supuestamente hostigar a Pettigiani, quien mantenía criterios contrarios al sostenimiento de los juicios por crímenes de lesa humanidad. La causa quedó radicada en el juzgado de Sergio Torres y el fiscal Eduardo Taiano impulsó la acción penal contra su jefa.
A fines de ese mismo año, también había trascendido que Pettigiani sería el elegido del PRO de Mauricio Macri para la intendencia de General Pueyrredón, el partido donde se encuentra Mar del Plata. Sin embargo, el elegido fue Carlos Arroyo, criticado por los organismos de derechos humanos por haber sido funcionario durante la dictadura y quien semanas atrás incurrió en el lapsus de decir que quería que el vecino marplatense vuelva a “ser feliz como hace 40 años”. Pettigiani había impulsado denuncias penales contra el entonces intendente Gustavo Pulti por malversación de fondos pese a que formó parte de su gabinete.
Según el diario La Capital, Pettigiani es cercano a Gerónimo “Momo” Venegas, el sindicalista con mejor sintonía con el macrismo, y a Emiliano Giri, el funcionario de Cambiemos cuya detención en marzo generó un sacudón en medio de la temporada marplatense.
Neonazis en Mar del Plata
Según un informe de La Alameda, el FONAPA surgió en 2011 cuando el Concejo Deliberante retiró el cuatro de Pedro Giachino del recinto. Giachino fue el primer militar caído en Malvinas, pero también fue señalado como represor por sobrevivientes y por un ex-militar ante la Justicia.
La causa contra Pampillón fue elevada a juicio en febrero por el juez federal Santiago Inchausti. Lo acusa por dos hechos concretos: las pintadas en el monumento en la base naval y el ataque al centro de residentes bolivianos.
En la madrugada del 7 de septiembre de 2011, un grupo de cinco hombres llegó al monumento a escribir “Viva Giachino”. Donde decía Justicia, agregaron “para todos” y donde se leía Memoria, añadieron “completa” -- la consigna más difundida entre los sectores pro-represores. El ataque quedó firmado por FONAPA, la agrupación que lidera Pampillón.
Entre la noche del 24 de febrero y la madrugada del 25 de febrero de 2014, los integrantes del FONAPA se llegaron hasta la avenida Colón al 9000 en Mar del Plata, donde funciona el centro de residentes bolivianos. “Fuera Bolivia de Salta. La Patria no se negocia. Ojo... arderá el escarmiento”, amenazaron y prendieron fuego un portón de chapa lindero.
En los últimos meses, la violencia neonazi tuvo un rebrote en Mar del Plata, lo que le generó un dolor de cabeza al gobierno nacional, que envió al secretario de Derechos Humanos, Claudio Avruj, para hablar con Arroyo --quien en el pasado había sido denunciado por la DAIA, según el portal Infobae -- y con los fiscales para acelerar las causas.
El 3 de agosto, la Cámara Federal de Apelaciones de Mar del Plata confirmó los procesamientos contra un grupo de neonazis. Uno de los jueces, Jorge Ferro, sugirió en su voto que su colega Inchausti debería investigar al jefe de la banda cuyas iniciales coinciden -- casualmente -- con las de Pampillón.
*Por Luciana Bertoia, Política Argentina
