El 3 de abril de 2012, José Filiberto Olivieri era condenado a prisión perpetua e inhabilitación absoluta, en sentencia firmada por los Jueces de Cámara Carlos Julio Lascano, José María Pérez Villalobo, José Fabián Asís y la Secretaria de Cámara Lorena Castelli. Por tener “problemas” de salud, en esa misma sentencia se lo habilita a tener prisión domiciliaria.
El genocida, oriundo de la ciudad de Oliva, Provincia de Córdoba, domiciliado actualmente en calle Rioja 443 de Barrio Sagrado Corazón fue filmado realizando unas compras con absoluta libertad, violando el arresto domiciliario.
"Hace tiempo que teníamos esta denuncia, pero no podíamos acompañarla con pruebas. Hoy fue grabado violando su beneficio y el privilegio de no estar en una cárcel común" manifestó a ANRed una militante de derechos humanos.
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