Al cumplirse tres años de la desaparición forzada de los 43 estudiantes de Ayotzinapa, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) urgió este miércoles a México a dar los pasos necesarios para evitar que el caso quede en la impunidad y destacó el papel fundamental de los familiares en "abrir nuevas líneas de investigación".
La CIDH, con sede en Washington, lamentó en un comunicado que a estas alturas aún no se tenga conocimiento del paradero de los estudiantes y recordó que la desaparición forzada "constituye una de las más graves y crueles violaciones de los derechos humanos". Por ello destacó la "obligación" del Estado mexicano de agotar "de manera diligente y exhaustiva" las líneas de investigación en el caso, incluyendo las que apuntan a la posible participación de agentes estatales y fuerzas de seguridad o militares.
La principal hipótesis del Estado mexicano fue que los jóvenes fueron perseguidos por policías municipales de la ciudad de Iguala, donde incluso hubo seis muertos por disparos, en el estado sureño de Guerrero, y que, tras detenerlos, los entregaron a un grupo criminal que los asesinó e incineró en un basurero.