Al-Hussein expresó en conferencia de prensa su preocupación ante los informes sobre el 'uso excesivo de la fuerza, hostigamiento y detenciones arbitrarias por parte de las tropas de seguridad' en esa localidad.
El alto comisionado aseguró que las grandes compañías mineras y madereras perpetraron 'serias violaciones de derechos humanos' contra granjeros, trabajadores y comunidades indígenas desde la isla de Sumatra a Papúa.
La apropiación ilegítima de tierras, contaminación del hábitat de las comunidades y la criminalización de cerca de 200 activistas hasta agosto de 2017 son el resultado del poderío de esas corporaciones, afirmó al-Hussein.
Agregó que el gobierno indonesio del presidente Joko Widodo (foto) invitó a las Naciones Unidas a visitar a la provincia de Papúa.
Mientras que el presidente Joko Widodo prioriza el crecimiento de esa provincia a través de proyectos de infraestructura masiva, recientemente en el distrito de Asmat docenas de papúes, en su mayoría niños, murieron por enfermedades relacionadas con la desnutrición.
La crisis de salud es uno de los temas pendientes de Widodo y su enfoque de desarrollo para la región es cuestionado por no beneficiar a la población, según medios locales de prensa.
