“Unidades de Failaq Al-Sham (respaldado por Turquía) se retiran a partir de este domingo, con sus armas pesadas (...), de los alrededores de la provincia de Alepo y de los suburbios al oeste de la ciudad” homónima, ha informado Rami Abdel Rahman, director del opositor Observatorio Sirio para los Derechos Humanos (OSDH).
El pasado 17 de septiembre, el presidente ruso, Vladimir Putin, y su homólogo de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, acordaron, en una reunión mantenida en la ciudad rusa de Sochi, crear una zona desmilitarizada en la provincia de Idlib, en el noroeste de Siria.
El acuerdo estipula una zona de 15 a 20 kilómetros de ancho a lo largo de la línea de contacto entre las fuerzas sirias y los grupos armados presentes en Idlib antes del 15 de octubre. También implica la retirada de todos los grupos armados, así como el armamento pesado que obra en su poder, de la región.
Unidades de Failaq Al-Sham (respaldado por Turquía) se retiran a partir de este domingo, con sus armas pesadas (...), de los alrededores de la provincia de Alepo y de los suburbios al oeste de la ciudad” homónima, ha informado Rami Abdel Rahman, director del opositor Observatorio Sirio para los Derechos Humanos (OSDH).
“Es el primer grupo en retirarse desde que se llegara al acuerdo”, ha agregado Abdel Rahman, al referirse a la banda Failaq Al-Sham, con entre “8500 a 10 000 milicianos”, y formada a principios de agosto de este año en curso por instigación de Turquía.
Asimismo, varios informes indican que la facción denominada Yesih Al-Izza, afiliada al llamado Ejército Libre Sirio (ELS) y respaldada por Estados Unidos, ha manifestado que se niega a replegarse de la zona, argumentando que el acuerdo es “muy favorable” para el Gobierno sirio.
Por su parte, la alianza terrorista Hayat Tahrir Al-Sham (HTS), liderada por el Frente Fath Al-Sham (antiguo Frente Al-Nusra) y vinculada a Al-Qaeda, que controla prácticamente la mitad de la región de Idlib, no ha dado a conocer por el momento qué decisión adoptará al respecto.
Conforme al OSDH, este domingo se llevaban a cabo intensas consultas internas en el citado grupo terrorista para adoptar una postura definitiva acerca del acuerdo pactado entre Rusia y Turquía.
Tras hacerse con el control de las zonas sureñas y centrales de Siria, las fuerzas sirias, apoyadas por las Fuerzas Aeroespaciales de Rusia, han pasado a centrar sus esfuerzos en la provincia de Idlib a fin de eliminar de la misma cualquier tipo de presencia de los elementos armados.
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