'Turquía considera la migración como un valor social, no como una amenaza', afirmó Mese en su discurso en la 68 Sesión del Comité Regional de la OMS, que se celebra en Roma, y añadió que 'los servicios de salud brindados a los inmigrantes no son una carga sino una responsabilidad humanitaria'.
En la misma línea señaló que 'nuestro principal deber es que todos los grupos desfavorecidos, especialmente los migrantes, reciban servicios de salud accesibles y de calidad adecuada', para lo cual demandó 'la creación de estándares sanitarios dignos, aplicables en todo el mundo'.
La responsable turca se refirió al modelo usado en su país con los refugiados sirios, considerado como un ejemplo por la OMS, y destacó la importancia de la cooperación internacional y los acuerdos bilaterales para alcanzar las metas establecidas en materia de salud.
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