No sabíamos con exactitud qué se había discutido, aunque conocíamos que eventualmente la comunidad internacional, y sobre todo aquellos que tienen intereses económicos en la región, querrían revalidar de alguna manera la Declaración de Paz rubricada el 9 de julio, destacó a Prensa Latina Alemayehu Kassa, investigador del Centro de Estudios Estratégicos.
Por ello, a esta ceremonia no sólo acudió el primer ministro etíope, Abiy Ahmed, y el presidente eritreo, Isaias Afwerki, sino también el rey de Arabia Saudita, Salman Bin Abdul Aziz, el secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres, y el titular de la Comisión de la Unión Africana, Moussa Faki Mahamat.
Guterres lo describió como 'histórico' y clave para la seguridad regional.
Así, el Ministerio de Asuntos Exteriores dio a conocer que la confección del tratado tuvo en cuenta los estrechos vínculos de geografía, historia, cultura y religión entre los dos países y sus pueblos.
Se basó además en el respeto por la independencia, la soberanía y la integridad territorial de cada cual, en la búsqueda de una paz duradera y de lazos que permitan alcanzar nobles objetivos.
La cancillería destacó que ambas naciones están decididas a establecer una cooperación integral sobre la base de la complementariedad y la sinergia, así como contribuir activamente a la estabilidad regional y mundial.
Los acápites esbozan cuestiones tales como el fin del estado de guerra y el comienzo de una nueva era de paz, amistad y colaboración integral.
Asimismo, abundan en la promoción de la asociación estratégica en los ámbitos político, de seguridad, defensa, económico, comercial, de inversión, cultural y social.
Dejan claro que se desarrollarán proyectos de inversión, incluido el establecimiento de zonas económicas especiales conjuntas.
El texto resalta el compromiso de implementar la decisión de la Comisión de Límites entre Eritrea y Etiopía.
Los dos Estados combatirán el terrorismo y el tráfico de personas, armas y drogas de conformidad con los convenios internacionales, puntualiza uno de los artículos, mientras otro delinea el establecimiento de un Comité Conjunto de Alto Nivel, así como Subcomités según sea necesario, para supervisar la implementación de este Acuerdo.
El contenido del convenio se archivó en dos copias originales en amárico, tigriña, árabe e inglés; en caso de discrepancia en la interpretación, prevalecerá la versión en inglés.
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