Si bien esta cifra representa una disminución de un uno por ciento frente a los datos registrados en 2016, todavía es alta la proporción de personas que padecen por pobreza de ingresos, privaciones materiales graves o que viven en hogares con una intensidad de trabajo muy baja, según añadió el reporte.
Asimismo, en comparación con 2008, las personas en riesgo de pobreza o exclusión social solo disminuyeron en el entorno de 1, 2 puntos porcentuales durante el pasado año.
De acuerdo con la información, más de un tercio de la población estaba en riesgo de pobreza o exclusión social en Bulgaria (38,9), Rumanía (35,7) y Grecia (34,8).
Entre los Estados miembros de la Unión Europea (UE) para los que se dispone de datos de 2017, la tasa de riesgo de pobreza o exclusión social aumentó desde 2008 en 10 países.
Los mayores incrementos se registran en Grecia (del 28,1 por ciento en 2008 a 34, 8 por ciento en 2017), Italia (con un aumento de 3, 4 puntos porcentuales) y España (con un incremento del 2, 8 por ciento).
Se estima, igualmente, que el 16,9 por ciento de la población de la UE estaba en riesgo de pobreza aún después de algún tipo de transferencia social en 2017, lo que significa que su ingreso disponible era inferior al umbral nacional de riesgo de pobreza.
Aunque esta proporción entraña una disminución ligera en comparación con 2016 cuando marcó un 17,3 por ciento, sigue siendo más alta que la registrada una década atrás, cuando alcanzó 16,6 puntos porcentuales, según abundó el reporte.
En todos los Estados miembros de la UE, más de una de cada cinco personas estaban en riesgo de pobreza de ingresos en Rumanía, Bulgaria, Lituania, Letonia, España, Estonia, Italia y Grecia.
La información de Eurostat añadió también que durante 2017 en la UE, el 6,9 por ciento de la población se encontraba gravemente privada, lo que significa que tenía las condiciones de vida limitadas, como no poder pagar sus cuentas, mantener su hogar adecuadamente cálido o tomar una semana de vacaciones fuera de casa.
Frente a los datos de 2008, en 2017, la proporción de personas gravemente desfavorecidas aumentó en nueve Estados miembros para los que se dispone de datos y disminuyó en 18.
En relación con la baja intensidad de trabajo, el 9,3 por ciento de la población de 0 a 59 años de la UE vivía en hogares donde los adultos trabajaban menos del 20 por ciento de su potencial laboral total durante el año pasado.
Según Eurostat, la reducción del número de personas en riesgo de pobreza o exclusión social en la UE es uno de los objetivos clave de la estrategia del bloque regional para 2020.
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