El fin de semana largo por el Día del Respeto a la Diversidad Cultural movilizó a un millón de personas en el turismo interno, que gastaron en forma directa $2.375 millones en las ciudades que forman parte del circuito turístico nacional.
De acuerdo con el informe de Came, la cantidad de personas que viajaron creció 2,6% frente al año pasado, importante teniendo en cuenta la situación económica delicada en materia de ingresos que tienen las familias en estos momentos.
Sin embargo, la estadía media fue de 2,5 días, levemente menor a los 2,8 días promedio de estadía del año pasado, y los destinos más cercanos debido al encarecimiento del combustible. El gasto promedio por jornada y por turista se ubicó en $950, un 23,4% superior al mismo feriado 2017 en términos nominales, aunque a valores constantes la caída fue del 4,5%.
Otro factor que el informe remarca, es que en estos últimos feriados del año, el turismo interno se está viendo favorecido por el tipo de cambio más alto, que desalienta el desplazamiento hacia países vecinos (Brasil y Chile principalmente) y explica en parte el incremento en la cantidad de turistas que mini vacacionan fronteras adentro.
En la Provincia de Buenos Aires
Mar del Plata, Cariló, Pinamar, Villa Gesell, San Bernardo, tuvieron muchos turistas que aprovecharon el buen clima para ir a la costa y de paso hacer la tradicional búsqueda de alojamiento para el verano.
En Mar del Plata la ocupación fue relativamente buena, con una infinidad de propuestas de todo tipo y para todas las edades, en tanto que en las localidades de La Costa tuvieron su movimiento, aunque el consumo fue muy desigual entre unas y otras.
En Chascomús hubo actividades como la primera edición del Oktoberfest Chascomús 2018, organizado por Productores Cerveceros Artesanales y la Municipalidad, y la X Fiesta del Inmigrante. La Plata, en tanto, tuvo más turismo familiar con fiestas y actividades para todos los gustos. Otros centros con buen movimiento fueron: Tandil, Sierra de la Ventana, Junín, Tigre, San Antonio de Areco, entre otros.
"Hasta el viernes no se vendía nada, recién el sábado los turistas salieron de paseo, miraron vidrieras, y comenzaron a comprar algo", dijo un comerciante de indumentaria de Pinamar.
No hay comentarios: