Los militares rebeldes revelaron que les ofrecieron villas para sublevarse

(22/01/19 - Venezuela)-.En una rueda de prensa ofrecida ayer lunes tras el arresto de veintisiete uniformados que asaltaron un puesto militar en Petare (este) y se hicieron con armas de guerra, el presidente de la Asamblea Nacional Constituyente (ANC) de Venezuela, Diosdado Cabello, afirmó que se trata de “un pequeño grupo de asaltantes y traidores a la patria que robaron un armamento para generar violencia y zozobra en la población”.

El también primer vicepresidente del gobernante Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) aseguró que a los rebeldes se les ofreció “villas y castillos” para promover el alzamiento, según sus propios reconocimientos.

El funcionario vinculó a los militares a los sectores de la derecha opositora, que han realizado llamamientos a la desestabilización en rechazo al segundo mandato del presidente Nicolás Maduro (2019-2025) que comenzó desde el pasado 10 de enero.

El también considerado el número dos del chavismo llamó a las fuerzas revolucionarias a defender la soberanía de Venezuela con salir, mañana miércoles, a las calles del país, día en que la oposición ha convocado una manifestación antigubernamental.

El suceso del lunes tuvo lugar después de que Juan Guaidó, presidente de la Asamblea Nacional (AN, Parlamento de mayoría opositora), cuya junta directiva fue declarada nula, consideró “usurpador” a Maduro y prometió dar “amnistía” a militares que desconozcan al actual Gobierno y que “colaboren en la restitución del orden constitucional”.  

Por su parte, el ministro de Defensa de Venezuela, Vladimir Padrino López, afirmó el lunes que se aplicará todo el peso de la ley a los militares rebeldes que intentaron tomar el control de un comando en Caracas.

Las autoridades venezolanas han venido acusando últimamente al asesor de Seguridad Nacional norteamericano, John Bolton, de estar tramando un golpe de estado, con el apoyo de Colombia y Brasil, para imponer un gobierno “títere” que vele por los intereses de Washington.

Violencia Social

La oposición, que había llamado públicamente a los militares a sublevarse antes de sobornar a los veintisiete insurrectos, parece haber vuelto a su anterior táctica de violencia terrorista urbana al no tener ningún tipo de adhesión entre las fuerzas armadas bolivarianas.

Las violentas protestas, como se puede apreciar en la foto, estallaron en Caracas, capital de Venezuela, después de la sublevación de parte de una unidad de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB).

Esta es la 'oposición democrática' que respalda el Departamento de Estado norteamericano y sus empleados latinomericanos en Colombia, Brasil, Argentina, Chile y Honduras, entre otros países.

Los incidentes se produjeron el lunes en un barrio capitalino ubicado a unos tres kilómetros del palacio presidencial, residencia oficial de Nicolás Maduro.

Los manifestantes prendieron fuego en medio de las calles y lanzaron piedras y cócteles molotov contra las fuerzas de seguridad, que respondieron con gases lacrimógenos.