Al concluir su ángelus en el Hogar del Buen Samaritano, en la capital panameña, el Pontífice dijo estar junto a esa comunidad cristiana que sufre actualmente y llamó a respetar los derechos humanos de los venezolanos.
En la actualidad, Venezuela hace frente a tentativas injerencistas foráneas y de golpe de estado en curso que buscan quebrar la institucionalidad en el país suramericano.
'He pensado mucho en el pueblo venezolano al que me siento particularmente unido en estos días y ante la grave situación que atraviesa el país, pido al Señor que se busque y se logre una solución justa y pacífica para superar la crisis, respetando los derechos humanos y deseando el bien de todos los habitantes del país', dijo.
Durante su discurso, como parte de la agenda oficial de la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ), el Sumo Pontífice también lamentó las víctimas del atentado terrorista ocurrido este domingo en la Catedral de Jolo, en el sur de Filipinas, en la que perdieron la vida al menos unas 20 personas y se reportan 111 heridos, según fuentes vaticanas.
Los impresentables contra Francisco Francisco ya había sido cruzado por una veintena de ex mandatarios, la mayoría de ellos impresentables por cierto, días atrás, al reclamar, durante la navidad "que este tiempo de bendición le permita a Venezuela encontrar de nuevo la concordia y que todos los miembros de la sociedad trabajen fraternalmente por el desarrollo del país, ayudando a los sectores más débiles de la población"
Sus dichos fueron criticados, en aquel momento por una veintena de ex presidentes que en una carta le reprocharon esos términos.
Impulsado por el ex mandatario de Costa Rica Oscar Arias y apoyado por la organización Iniciativa Democrática de España y las Américas (IDEA), el escrito remarca la gravedad de la situación política en Venezuela.
"(Sus habitantes son) víctimas de la opresión de una narco-dictadura militarizada, que no tiene reparos en conculcar de manera sistemática los derechos a la vida, a la libertad y a la integridad personal", habían publicado en aquel momento en el principal diario opositor venezolano, refutando con este acto de libertad de expresión su propio escrito que llamaba al gobierno dictadura.
En rechazo al llamado del pontifice, los firmantes también subrayan que el régimen sandinista ha reprimido protestas populares en Nicaragua a un precio de casi 300 muertos.
Luego los ex jefes de Estado, entre los que aparece el argentino Fernando de la Rúa, trataron poco menos que de idiota al pontífice al señalar que entienden que las expresiones de Francisco "fueron de buena fe" pero pueden ser "interpretadas de un modo muy negativo por las mayorías de Venezuela" porque "no existe, actualmente, en dichos países, un diferendo político que reclame de entendimiento".
La carta enviada por los ex presidentes latinoamericanos
Los que suscribimos, como ex Jefes de Estado y de Gobierno hemos sido firmantes de las declaraciones sobre Venezuela y Nicaragua emanadas de Iniciativa Democrática de España y las Américas (IDEA), y como tales nos dirigimos a Usted con motivo de su reciente mensaje de Navidad, en el que llama “a la concordia” a los pueblos de ambas naciones.
Como se lo expresáramos a Su Santidad en anterior misiva, sabemos de su preocupación por el sufrimiento que hoy padecen, sin distingos, todos los venezolanos y ahora los nicaragüenses.
Los primeros son víctimas de la opresión por una narco-dictadura militarizada, que no tiene reparos en conculcar de manera sistemática los derechos a la vida, a la libertad y a la integridad personal y, además, como consecuencia de sus políticas públicas deliberadas y una palmaria corrupción que escandaliza mundialmente, somete a éstos a condiciones de hambruna generalizada y falta de medicinas. Los segundos, a mediados año, fueron víctimas de una ola de represión que deja como saldo casi 300 muertos y unos 2.500 heridos.
La carta fue firmada por: Oscar Arias (Costa Rica), Nicolás Ardito Barletta (Panamá), Enrique Bolaños (Nicaragua), Alfredo Cristiani (El Salvador),Felipe Calderón (México), Rafael Ángel Calderón (Costa Rica), Laura Chinchilla (Costa Rica), Fernando De la Rúa (Argentina), Vicente Fox (México), Eduardo Frei (Chile), César Gaviria T. (Colombia), Osvaldo Hurtado (Ecuador), Luis Alberto Lacalle (Uruguay), Jamil Mahuad (Ecuador), Mireya Moscoso (Panamá), Andrés Pastrana A. (Colombia), Jorge Tuto Quiroga (Bolivia), Miguel Ángel Rodríguez (Costa Rica), Álvaro Uribe V. (Colombia), Juan Carlos Wasmosy (Paraguay).
El prontuario de los firmantes
Entre los firmantes destacan los prontuarios más variopintos, desde responsables de masacres, como la protagonizada por Fernando De La Rúa en diciembre del 2001, hasta Álvaro Uribe, el narcopresidente ultraderechista colombiano, auspiciante de los escuadrones de la muerte en su país, conocidos como 'paracos'.
Bajo el denominador común de su estirpe derechista y su rancio conservadurismo, los ex mandatarios suscribieron la misiva, además, bajo el paraguas de una entidad creada en un reino y comandada por una monarquía empuercada hasta el cuello por escándalos de corrupción.
¿Es necesario señalar los antecedentes del exponente de la ultraderechista ARENA en El Salvado, Alfredo Cristiani? ¿o del boliviano Jorge Tuto Quiroga o el ecuatoriano Osvaldo Hurtado o del mexicano Felipe Calderón, cuando sus 'deslices son de dominio público a través de las redes sociales donde a poco de escarbar surgen sus 'hazañas democráticas?
Lo cierto es que si por sus rivales hay que medir a la gente, ninguno de los firmantes ha gobernado de manera exitosa y mucho menos con programas que beneficiaran a sus votantes y eso solo enmarcaría el conflicto.
Por Hugo Delgado (con material de Prensa Latina)
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