(20/10/14 Migrantes)-.Enrique Antequera, dirigente peronista fundador de la feria La Salada acompañó el multitudinario desfilea y destacó la preservación de los valores culturales que resguardan la identidad.
“Apostamos a la integración y a la identidad cultural. Todos tiramos para el mismo lado. Desde el comienzo de la feria, pensamos en el trabajo mancomunado con nuestros hermanos bolivianos”, señaló el hombre quien apadrina una la Morenada Real de 500 integrantes.
El dirigente peronista cabeza de Militancia y Trabajo, Enrique “Quique” Antequera, fue uno más entre las 150 agrupaciones de más de 12 mil bolivianos que desfilaron el sábado pasado en el centro de la Ciudad de Buenos Aires en honor a la divinidad de Copacabana, con vestimenta típica y grupos de música.
“Todos los años participamos en estos festejos bien populares para toda la comunidad boliviana. Es un orgullo y una emoción ver año tras año como crece en participación y adhesión”, indicó el hombre, que fue fundador, hace más de veinte años, de la populosa feria La Salda de Lomas de Zamora.
“Apadrino a este importante grupo que viene a agradecer por sobre todas las cosas a su virgen por el trabajo. Es algo que hacemos y con lo que me siento identificado”, indicó Antequera, ya lanzado a pleno en la política, de cara al 2015 bajo el signo K.
Este desfile, del que el mismo Antequera es en parte organizador, se realiza todos los años desde 2011 por la Integración Cultural Latinoamericana, y es promocionado por el Ministerio de Cultura de la Nación, la Federación de Asociaciones Culturales y Folklóricas de Residentes Bolivianos en Argentina y la Embajada de Bolivia en Argentina.
Según informaron, el encuentro se propone profundizar la integración cultural latinoamericana y estrechar los lazos históricos, familiares, sociales y culturales que unen a Bolivia y la Argentina, informan sus organizadores.
El desfile se realizó por la avenida 9 de Julio, a la altura de avenida de Mayo, hacia Diagonal Norte, para desembocar en la Plaza de Mayo.
Entre los presentes, estuvieron el vicepresidente de Bolivia, Álvaro García Linera, acompañado de su esposa, y la ministra de Cultura argentina, Teresa Parodi.
