Políticos de derecha en EE.UU. y Europa arremeten contra la entrada de refugiados sirios bajo el pretexto de una supuesta infiltración de terroristas tras los simultáneos ataques terroristas en París, capital de Francia, reivindicados por el grupo terrorista EIIL (Daesh, en árabe), que se saldaron con unos 130 muertos y más de 350 heridos.
Lo que está claro es que no puede haber discriminación con base en la religión, origen étnico o cualquier otro factor, cuando se trata del reasentamiento de refugiados", afirmó el portavoz de Naciones Unidas, Stephane Dujarric.
Ante el plan del presidente de EE.UU., Barack Obama, para recibir en su país a un total de 10.000 refugiados sirios el próximo año, la Cámara de Representantes votó la semana pasada a favor de prohibir la entrada a EE.UU. de refugiados sirios e iraquíes hasta que se aprueben medidas más estrictas de control.
El portavoz de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Stephane Dujarric, describió el lunes estos argumentos como "elevada retórica (...) un incremento del lenguaje en el que la gente habla sobre discriminación, y creo, falta de respeto hacia los refugiados y emigrantes que muchas veces pasaron décadas en campamentos y huyen de horrendas condiciones de violencia".
"Lo que está claro es que no puede haber discriminación con base en la religión, origen étnico o cualquier otro factor, cuando se trata del reasentamiento de refugiados", agregó.
A tal punto llega la retórica que el aspirante presidencial republicano estadounidense Ben Carson, en unas declaraciones insultantes, comparó la semana pasada a los refugiados que huyen de la violencia en Siria con "perros rabiosos". Dijo que permitirles la entrada al país podría poner a los estadounidenses en riesgo.
Su rival Donald Trump provocó un enésimo escándalo la semana pasada al proponer que se fiche a todos los musulmanes en EE.UU. y estimó que habría que vigilar y fichar a todos los refugiados sirios que son acogidos por el país norteamericano.
Otros precandidatos republicanos tienen posturas similares. Jeb Bush y Ted Cruz sugieren dar refugio a los desplazados cristianos, pero no a aquellos que son musulmanes.
Asimismo, los gobernantes de 26 estados de EE.UU. declararon la semana pasada que no recibirán a refugiados sirios tras los atentados en París.
Por otra parte, la dirigente de extrema derecha francesa Marine Le Pen llamó a "detener inmediatamente" la admisión de emigrantes y refugiados.
